COSTA FORTUNA: de Ámsterdam a Málaga

Por Agarra El Petate @AgarraElPetate

Hoy os traemos el resumen del crucero que hicimos en septiembre de 2015 a bordo del Costa Fortuna.

Fue un crucero muy especial por varias razones. En primer lugar, hasta ahora sólo habíamos navega

do por el Mediterráneo y esta vez elegimos una ruta que nos llevó por el mar del Norte y el océano Atlántico. En segundo lugar, se trata de un crucero de posicionamiento, es decir, una ruta que no se repite ni esta temporada ni posiblemente ninguna otra, aunque curiosamente, este año también está disponible. Son cruceros en los que se aprovecha para mover el barco de un puerto a otro y no perder dinero. Les viene bien a las compañías pero también a nosotros, ya que suelen ser cruceros más baratos.

Embarcamos en Ámsterdam, ciudad que nos enamoró desde que la pisamos y de la que tenemos unos recuerdos muy gratos. Os hablaremos detalladamente de la ciudad en otras entradas ya que aprovechamos y nos fuimos un par de día antes para conocerla a fondo.
Desde Ámsterdam zarpamos hacia Dover, un puerto cercano a Londres. Aprovechamos para hacer una rapidísima visita a la capital británica que se nos quedó muy corta.
De Dover navegamos hacia Cherburgo Octeville, un puerto del norte de Francia que tiene la siniestra característica de ser el último puerto donde atracó el Titanic antes de hundirse. Aunque podríamos haber visitado el precioso Mont Saint Michel, decidimos tomarnos un descanso y pasear por la ciudad y hacer algunas compras.
El tercer día fue de navegacióny lo aprovechamos para disfrutar del barco.
El cuarto día de nuestro crucero atracamos en A Coruña y decidimos coger un tren para visitar Santiago de Compostela, una ciudad que nos gustó mucho. Impresionante su catedral, la obra más sobresaliente del arte románico en España.
El quinto día llegamos al puerto de la preciosa y decadente Oporto, una ciudad que no nos defraudó y a la que tenemos que hacer una visita con más calma.
Atracamos en la preciosa capital portuguesa en nuestro sexto día de crucero. Como nosotros ya conocíamos Lisboa, decidimos dar un paseo por el mítico tranvía 28 y comer unos pasteis de nata en el Chiado.
La salida del puerto de Lisboa es una de las más bonitas que hemos divisado desde un barco. Pasar por debajo del puente 25 de abril es una experiencia increíble e irrepetible.

El séptimo día de crucero el Costa Fortuna atracó en Cádiz, la pequeña Habana. Aunque es un lugar que merece mucho la pena, no bajamos, porque es una ciudad que tenemos relativamente cerca y es fácil visitarla.
Y por último, desembarcamos en Málaga, en su puerto moderno y cómodo y nos despedimos de nuestra última aventura por los mares…