Una curiosidad es que se empleaba el adobo en la antigüedad como método de conservación para los alimentos, también junto con el pimentón como desinfectante debido a las propiedades antibacterianas.
Hoy en dia se utiliza como un guisado tradicional, o aliño, por lo que debemos de usar un vinagre de gran calidad, para que resulta mas sabroso el plato.
INGREDIENTES
Un Kilo de Costillas de Cerdo Ibéricas
5 Dientes de Ajo
Pimentón Dulce de la Vera
Comino Molido
Laurel
Pimienta Negra Molida
Vino Blanco
Aceite de Oliva Virgen Extra
Vinagre
Agua
Sal
ELABORACIÓN
Primero preparamos el Adobo; majamos los ajos en un mortero y lo agregamos a la base de Pimentón, Comino molido, una hoja de Laurel, Orégano, Pimienta Negra,Vino Blanco, Vinagre, Aceite de Oliva y Sal.
Yo lo mezclo todo aparte, en una cacerola honda y voy probando hasta que me agrade el sabor. Que sea potente en contenidos aromáticos y teniendo en cuenta que el vinagre no prevalezca como suele pasar en los malos adobos.
La cuestión es sencilla tenemos que cubrir el producto con este caldo; no más.
Una vez cubierta las costillas y en crudo las dejamos macerar unas 24 horas.
Al día siguiente escurrimos las costillas y las salteamos en el aceite caliente, las doramos y le agregamos el adobo resultante de haber colado la carne. Este debe cocer junto a las costillas unos 35 minutos aproximadamente, a fuego medio.
Es un plato que la salsa debe de prevalecer la parte de grasa sobre el liquido.
Se deja hervir hasta que tenga el punto que consideremos oportuno.
Servir con una buenas patatas fritas, y a mojar pan