Para ser sincera, la culpa la tiene sobretodo un programa que echan en Energy a partir de las 20.30 y se llama Crónicas Carnívoras. El chico que hace el programa se dedica a recorrer USA en busca de retos, de esos de haber quién se lo come todo hasta reventar.
La cuestión es que aunque sea un bestia, y en casa nos preguntamos todos los días ¿como puede seguir vivo?, al final todas esas hamburguesas, costillas y demás terminan por meterse por los ojos. Eso sí, el programa es insano total, no apto para seres humanos normales!!
Pero si que voy cogiendo ideas cuando visita los restaurantes, he observado que el secreto de la mayoría es asar la carne lentamente para que quede jugosa y se desprenda fácilmente del hueso. Incluso hay restaurantes con ahumadores que tardan más de un día en dejar la carne en su punto.
Es una salsa de contrastes, que al hornearse va caramelizar la carne dejando la salsa jugosa por dentro, y la carne queda de maravilla. Sólo hay que ver la foto.
La lista de ingredientes es un poco larga, sobre todo por las especias. Pero son de las que todos tenemos en casa, si no tienes cilantro no pasa nada.
- Un costillar de cerdo (hay una parte de la costilla con más carne y menos grasa, se la puedes pedir al carnicero)
- Una cebolla o cebolleta
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de azúcar moreno
- Una cucharadita de pimetón (si es Pimentón de la Vera, mejor, le da un toque ahumado super bueno)
- 150 gr. tomate frito (el normal que se compra en el super)
- Una pizca de cilantro (fresco o molido)
- Una cucharada de miel
- Un buen chorrito de salsa de soja
- Un buen chorrito de vinagre (si es de arroz, mejor)
- Una pizca de sal y pimienta
1. Haz cortes al costillar sin llegar hasta el fondo, intenta que sean dejando el hueso en el centro. También le puedes decir al carnicero que le haga los cortes sin llegar hasta el final.
2. En una sartén sofríe el ajo y la cebolleta picada. Cuando esté cocinado, añade una cucharada de azúcar moreno, cocina a fuego lento hasta que caramelice.
3. Añade 150 gr. de tomate frito y las especias, y cocina unos minutos más para que quede todo bien integrado.
4. Unta la costilla con la salsa, que impregne bien los cortes. Envuélvela en papel transparente o film, y déjala macerar al menos un día entero en la nevera. Reserva la salsa que te haya sobrado.
5. Al día siguiente, quita el papel film con cuidado. Coloca en una fuente de horno, unta un poco más de salsa que te haya sobrado y hornea a 150 grados durante 1 hora y media. Si el costillar es grande, dejala más tiempo a esa temperatura.
Ya verás que resultado tan espectacular, la carne queda tierna, jugosa y llena de sabor. Y la primera capa caramelizada. Vamos un placer para los más golosos....