Las costillas son muy versátiles, admiten multitud de preparaciones y siempre están buenísimas. En casa tenemos devoción por esta parte del cerdo por lo que se han convertido en un plato habitual, eso sí, cada vez las hago de un modo diferente. Este costillar al horno con vermut rojo es la última receta que hemos probado, tengo que decir que fue la primera vez pero no será la última, han quedado súper tiernas y jugosas. Te invito a probarlas, no dejes de saborear algo tan delicioso, seguro que repites unas cuantas veces.
Un día más vamos a preparar una comida fácil, asequible y muy sabrosa, se trata de un asado con una elaboración tan sencilla que todo el mundo puede hacer sin temor alguno. Y mientras el horno realiza el trabajo duro, asando nuestras costillas de cerdo al vermut, haremos alguna guarnición. También pondremos la mesa, de este modo finalizamos toda la tarea al mismo tiempo.
Aunque las costillas de cerdo no estén consideradas como un plato lujoso yo opino todo lo contrario, si las preparas bien pueden convertirse en un bocado extraordinario.
COSTILLAS DE CERDO AL VERMUT
INGREDIENTES (4 personas):
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1500g de costillas de cerdo
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200ml de vermut rojo
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75g de manteca de cerdo
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1 cucharada (sopera) de miel
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1 cucharada (sopera) de mostaza
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4 cucharadas (soperas) de aceite de oliva
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4g de ajo en polvo
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sal
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pimienta negra
PREPARACIÓN:
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Salpimentar las costillas.
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Mezclar la manteca con el ajo en polvo y untar la carne con esta preparación.
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En un bol echar la miel, la mostaza, el aceite y el vermut, batir para unir todos los ingredientes. Verter esta salsa sobre las costillas y macerar 1 hora y media o 2. A mitad de tiempo darles la vuelta para que se impregnen por los dos lados.
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Ponerlas en un recipiente, apto para el calor, junto con el jugo de la maceración.
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Asar, con el horno precalentado a 150/160º, 2 horas aproximadamente. Dar la vuelta cada 30 minutos para que se doren por ambos lados.
Sugerencias de acompañamientos para las costillas de cerdo asadas al vermut: patatas (fritas, cocidas o asadas), verduras al vapor o a la plancha, ensaladas, arroz blanco, puré de guisantes… Estos son algunos ejemplos pero hay muchísimas opciones más para elegir.
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