Saltó a la fama por ser el responsable de la publicación en Intervíu de las fotos de Alexandro Lecquio y Mar Flores en la cama después de un polvo. Con motivo de este acontecimiento participó en Crónicas Marcianas, y Javier Sardà le contrató tras observar lo buen "contrincante verbal" que era en los debates del corazón. Su estilo personal conectó fácilmente con el público de Crónicas, después Tómbola y toda tertulia del corazón de Telecinco.
Se ha casado varias veces, desperdigando hijos por todos lados. Fue a la cárcel nuevamente, por negarse a pasar la manutención a sus hijos. Antes se dio a la fuga, escapando a Tailandia y amenazando con suicidarse, pero en vez de eso, volvió con un tatoo en la cabeza como Zell Dincht, y en el propio aeropuerto lo detuvieron.
De la misma forma que él pisoteó a famosos para llegar a la fama, otros le han pisoteado a él para hacer lo mismo. Entre ellos, su hermano Kiko, que es una especie de Wario para Mario.
Tras finalizar Crónicas Marcianas, colaboró en el programa de la Maria Teresa Campos, y hoy en día sele ha ido tanto la chaveta que acepta a personajes como la Esteban, Pajares o Chonchi, le ha dado la espalda y han sustituido sus ácidas críticas y caña al personal por su archienemigo hermano gemelo, Kiko Matamoros.
Ahora trabaja en una secta.