Francis Ford Coppola es de los pocos directores que pueden presumir de apenas tener tropezones en su filmografía. Cotton Club es una película ambientada en los años veinte, perfectamente retratados, con personajes que buscan la fama cuyas vidas se entrecruzan con mafiosos. Una película casi redonda en la que el director muestra su buen hacer, pero en la que los actores tampoco se quedan atrás, empezando por Richard Gere.
Cotton Club es una película de casi obligado visionado para cualquier cinéfilo que se precie de serlo.