Hola hola!!! esta vez os traemos una receta donde el principal protagonista es el chocolate!! este delicioso pastelito cautivará paladares, es de simples ingredientes y fácil elaboración, aunque su cocción necesitará algo de mimo, pero si cuidamos algunos detalles lograremos un postre que sorprenderá. Su textura es algo crujiente por fuera, pero esponjoso y líquido por dentro. Se sirve en caliente y para los más golosos se puede acompañar de una bola de helado. Suena bien, no?
Ingredientes (para 2 personas):
- 50 g de chocolate para fundir (más de 60% de cacao)
- 50 g de azúcar
- 50 g de harina
- 50 g de mantequilla, más extra para engrasar los moldes
- 1 huevo
- 1 yema
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- Cointreau u otro licor (opcional)*
Procedimiento:
- Precalentamos el horno a 160º C (320º F).
- Untamos con mantequilla 2 ramequines medianos u otro molde similar y espolvoreamos con cacao en polvo hasta cubrir la mantequilla. Retiramos el exceso de cacao. Reservamos.
- Derretimos el chocolate junto con la mantequilla en un bowl sobre agua hirviendo, hasta tener una crema totalmente homogénea. Dejamos enfriar 5 o 10 minutos.
- En otro recipiente, y con la ayuda de una batidora de varillas eléctrica, batimos el huevo, la yema y el azúcar hasta que la mezcla se vuelva de color claro (unos 5 minutos).
- Dejamos la batidora y con la ayuda de una cuchara de madera o una espátula de silicona incorporamos el chocolate derretido y un chorrito de licor, si nos gusta.
- Tamizamos la harina y agregamos a la mezcla, incorporando poco a poco.
- Dividimos la mezcla en los moldes y horneamos durante unos 15 minutos. Aquí es muy importante estar atentos al horno. El punto perfecto del coulant es cuando el exterior está cocinado y el interior líquido, pero sin que llegue a deformarse. El conseguir este punto está con la práctica, ya que cada horno es distinto. Lo que nosotros hacemos es esperar a que cuaje la parte superior y unos 5 minutos después agitamos la bandeja para comprobar que no están demasiado líquidos.
- Por último, desmoldamos con muchísimo cuidado y servimos acompañado de helado o frutas como en este caso. Decoramos con azúcar glas.