En temporadas como primavera y otoño las personas que sufrimos de alergias lo pasamos todavía peor si cabe a la hora de maquillarnos. No sólo tenemos que preocuparnos de mantener los síntomas a raya sino que además debemos tratar de escoger maquillajes que sean respetuosos y para nada irritantes.
Incorporé hacia el mes de diciembre una nueva máscara a mi rutina, este año ha sido bastante severo para mi en cuanto a alergias y necesitaba un producto que no me irritase, no me escociese y sobre todo que fuese respetuoso. Si además podía ofrecerme volumen, longitud y definición mejor que mejor, pero ésto ya me era más secundario.
Couvrance para mi ya era una línea muy familiar, ya que es la línea de maquillaje de la casa Avène y es que he perdido la cuenta de la cantidad de tubos que he usado de su base correctora fluida y no sólo por que me guste su acabado sino también porque es respetuosa con mi piel permitiéndome además ir maquillada de una forma increíblemente perfecta y natural a lo largo del día.
Volviendo al tema de la máscara mi meta era que no me irritase porque como mujer high-tech con miles de horas de ordenador de por medio y un ritmo de vida de vértigo al final del día casi ninguna máscara cumple mis expectativas y tengo que dejar de utilizarla.
Después de cinco meses usándola puedo decir que es una máscara en la que las pestañas encuentran otra dimensión ya que conjuga una extraordinaria cosmética consiguiendo un volumen, curvatura y separación únicas en el campo de la dermocosmética.
Su goupillón es de silicona, un cepillo doble de alta precisión con un lado cóncavo y otro lado convexo. Un cepillo único que gracias a su curvatura se adapta a la forma del párpado llegando con más facilidad de la raíz de las pestañas a la punta de las mismas, sin olvidarnos las pestañas externas e internas que a veces son difíciles de maquillar.
En dos pasadas utilizando primero el lado cóncavo que curva las pestañas, las texturiza, aporta volumen y las da forma y acto seguido en un segundo gesto tan simple como girar el goupillon y con su lado convexo nos ayudaremos para separar las pestañas una a una para la más grande de las definiciones.
Su duración es optima perdura más de 8 horas indeleble y sin ningún tipo de residuo volátil y la gran sorpresa es que incluso con esa fijación gracias a su fórmula después de pulverizar Agua Termal, en mi caso también de Avène, sobre un disco de algodón y pasándolo con delicadeza desaparece cualquier residuo.
De momento está disponible en dos tonos negro y marrón, yo he usado las dos y ahora os muestro la que empezaré en los próximos días y que repito porque siendo marrón el pigmento es tan intenso que casi no se nota la diferencia con el negro, pero sublima de manera distinta la mirada.
Ojos sensibles, no os neguéis unas pestañas de cuidado.
Hasta pronto
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