Frente a la emergencia sanitaria en el mundo, los liderazgos se han puesto a prueba. En mi país, la mayoría han reprobado.
Hay algo que ha llamado mucho mi atención durante esta pandemia del COVID 19 en mi país Ecuador y es el rol de los líderes, tanto a nivel nacional como local.
Se supone que un líder debe llevar a las personas hacia las soluciones de los problemas que eventualmente se presenten en su comunidad. Y para poder ejercer un liderazgo es elemental contar con características básicas como experiencia, certeza y credibilidad.
Es verdad, nadie en el mundo tenía la experiencia para contrarrestar el primer impacto de la pandemia, y me atrevo a pensar que en la mente de los lideres tuvieron que encontrar un balance entre el instinto de supervivencia y la razón para administrar. Bueno, resulta que nuestros líderes al parecer se dedicaron a hacer campaña política. 🙂
Uno de los conceptos básicos de la consultoría política es que "lo que no se comunica no existe" pero detrás este concepto hay muchos elementos de fondo que analizar antes de construir un mensaje para comunicar como: el momento, los actores, los canales, el interlocutor, etc... solo por mencionar unos cuantos muy básicos.
Permítanme resumir dos escenarios en salud y en lo económico, desde el punto de vista de los ciudadanos.
Mientras las personas sentían miedo por el contagio, también lo hacían por el sistema de salud que estaba colapsado sin suficientes camas en los hospitales. Cada día se multiplicaban las tragedias y nadie sabía si iba a terminar pronto. Y, cuando buscábamos respuestas nos encontramos con un Gobierno que tenía muchos voceros, diferentes versiones de las cifras y mostrándose en cámara con sonrisas mientras el pueblo lloraba a las víctimas.
Mientras los ciudadanos perdían empleos, cerraban negocios y acumulaban deudas, todo esto causa del COVID 19, se iban descubriendo casos de corrupción con sobreprecios en mascarillas, kits de alimentos y hasta en bolsas de cadáveres. Y los políticos seguían siendo políticos con una constante de "Mírenme, estoy entregando comida. -Tómame la foto como que no me doy cuenta-."
Quizás existen funcionarios que están trabajando con gran esfuerzo en este momento pero nunca se podrá valorar o reconocer ese esfuerzo si el mensaje que le llega a los ciudadanos está desconectado de su realidad. Lo que menciono, todos sabemos que es lo obvio, solo quería hacer un recordatorio para quienes lo han pasado por alto.
Para terminar, les cuento que un día antes de iniciar el último año de gobierno, el presidente Lenin Moreno firmó un decreto para delegar funciones administrativas de la oficina de la Presidencia al Secretario de Gabinete. Frente a esto una parte del circulo político, más unos cuantos comunicadores y opinadores en Twitter se alarmaban porque el presidente iba a dejar su cargo. Frente a la confusión, el Gobierno se vio obligado a emitir un comunicado de aclaración, igual que siempre. Un claro ejemplo del desorden que se genera por un emisor sin credibilidad y un mensaje incompleto.
Así de grande es el pilar de la comunicación en estos días. Espero que los políticos entren en razón, que los ciudadanos juzguen con criterio, y nuestros jóvenes aprendan lo que no se debe hacer cuando sea su momento de estar al frente de su país.
Solo les converso lo que pasó en Ecuador. Seguramente, en otros países del mundo es otra historia (?).