250 g de harina de quinoa
2 cucharadas de semillas de lino molidas2 cucharadas de semillas de amapola1 cucharadita de vinagre de manzana4 cucharadas de aceite de oliva1 cucharadita de bicarbonato de sodio1 cucharadita de sal marina atlántica1 cucharadita de cúrcuma250-300 ml de aguaPREPARACIÓNPrecalentamos el horno a unos 200º.En un bol ponemos las semillas de lino, las cubrimos con agua y dejamos en remojo unos 15 minutos.En otro bol mezclamos la harina, las semillas de amapola, la sal, el bicarbonato y la cúrcuma. Añadimos el aceite y el vinagre y removemos bien. Incorporamos las semillas de lino remojadas (se habrá formado una sustancia viscosa), volvemos a remover y vamos añadiendo poco a poco el agua. Mezclamos hasta obtener una masa. Si nos queda muy seca, añadimos un poco más de agua. Si nos hemos pasado con el agua y se nos pega a las manos, añadimos un poquito más de harina. Extendemos la masa sobre un papel de horno con la ayuda de un rodillo. La colocamos sobre la bandeja del horno y hacemos cortes con un cuchillo, dando forma a nuestros crackers. Horneamos unos 15 minutos, hasta que se doren. Dejamos enfriar y servimos acompañados de paté vegetal, tahini, crema de cacao... :-DEsta vez a nosotros nos han quedado como a rayitas porque se nos ha arrugado un poco el papel de horno. Mejor, ¡más artesanal! :-)