¿POR QUÉ ESTOS DESTINOS?
Largo tiempo queriendo conocer este destino, únicamente necesitábamos encontrar una oferta (que no abundan), al fin y al cabo no deja de ser un vuelo de 4 horas.
Hombre, nosotros fuimos en marzo, no es el mejor mes. Nos llovió bastante, pero no hizo el frío que uno pudiera imaginar, fue bastante llevadero y nos comentaron que llevaban 2 semanas con unos 17 grados. Lógicamente, la mejor estación es primavera y verano.
En www.cracovia.net encontraréis toda la información necesaria para organizaros.
AEROPUERTO COMPAÑIAS AEREAS-TRANSPORTE:
El aeropuerto de Cracovia está sólo a unos 19 km de la ciudad. Para llegar al centro tenéis los autobuses urbanos 292 ó 308 que por solo 4pln = 1 € te lleva a la estación de trenes que está súper céntrica. También tenéis un servicio de tren que cuesta el doble y que es un poco más rápido. Para pillar el tren debéis tomar un autobús gratuito que te acerca al apeadero.
Tranvías, buses, y trenes regionales es lo más habitual, pero si no te mueves de la ciudad puedes ir andando a todos los lados, es muy pequeñita.
Tened cuidado con los revisores que están locos por joder a los guiris. Debéis pagar los tickets del autobús o en máquinas expendedoras o Kioscos de los aledaños o en el propio autobús en unas máquinas expendedoras, pero ojo, estas máquinas situadas dentro de los autobuses sólo admiten monedas no billetes. Después de adquirir el ticket tenéis que validarlo en otra máquina que hay para ello, sino os podéis meter en un problemilla.
Esto es lo mejor de Cracovia. Podéis comer y beber como reyes por poco dinero, es de los pocos países europeos con los que salimos ganando al cambio.
Algunos precios orientativos en la fecha de marzo de 2014 son:
menú que incluye primer y segundo plato sin bebida ni postre = 19pln
un billete de autobus= 4 pln
cena en un self-service por persona =20pln
cena en un buen sitio con vino incluido por persona = 55pln
En cuanto a la seguridad nos pareció un lugar bastante seguro, más que Madrid por tener un orden de referencia.
Respecto a la sanidad no tuvimos que usarla pero tenemos entendido que es buena, atienden muy bien con la tarjeta sanitaria europea.
Pues los polacos nos ha parecido que tienen la típica flema de los países del este, como Republica Checa, Hungría etc..pero en plan más simpáticos, además si pueden ayudarte se les ve muy serviciales, a nosotros particularmente nos han caído muy bien.
Día 14 de MARZO de 2014.
Cómo no...!!, volamos una vez más con Ryanair, el vuelo salió a las 14:30 y aterrizó sin problemas a las 18:10 horas. Llegamos ya siendo de noche, (aquí oscurece como una hora antes que en España), el aeropuerto es muy pequeñito así que según sales te encuentras una oficina de turismo donde te facilitan planos info etc. Tomamos el bus antes citado con la ayuda de unos chavales de Cáceres, la máquina no admitía billetes grandes así que ellos nos compraron los billetes y les dimos el dinero en euros.
En poco más de 35 minutos llegamos a la Estación regional de Cracovia (RDA, Regionalny Dworzec Autobusowy w Krakowie), desde ahí fuimos andando a un apartamento muy recomendable que habíamos reservado, acondicionado al 100%, está en el centro y encima muy barato, eso sí, una vez llegamos y hablamos con Silvio ( el dueño) no asustamos bastante, porque el hombre no encontraba nuestra reserva, ya nos veíamos pateando Cracovia en busca de alojamiento, menos mal que al final fue un error suyo por no habernos anotado en la lista que tenía. Silvio (milanés) es muy majo y os ayudará en todo lo que pueda.
Tras dejar las cosas y con la noche encima dimos un paseo por la gran plaza y centro de Cracovia. Allí nos encontramos con un ambiente tremendo y es que esta ciudad es destino estrella de los Erasmus.
La belleza de la plaza, de los edificios y monumentos que la conforman son espectaculares, no hay que olvidar que Cracovia nunca fue bombardeada y se conserva bastante bien. Tras un paseo y la dubitativa de donde cenar, decidimos darnos un capricho y entrar a cenar en un lugar de aspecto muy fino.- pensamos, nos van a clavar verás-. Cenamos algo de sopa y un par de platos de carne, unos de ellos como con pasta, no sabría describiros la verdad, eso sí, deciros que la comida polaca merece la pena, el restaurante tenía música de piano de fondo que amenizaba la velada, el camarero realizó todo un recital para servir el vino como si fuera un restaurante de 5 tenedores, también nos pusieron un chupito de vodka que estaba riquísimo y que te limpiaba todo el tubo digestivo, vamos, una cena de 10, pero lo mejor fue cuando llegó la cuenta, fueron 110pln unos 32€ entre los 2, vamos, qué por menos de 16 euros cenamos en un sitio súper súper "pin".
Después de la cena un paseo y a dormir que mañana hay que madrugar.
Día 15 de MARZO de 2014.
Nos levantamos temprano -cómo no- hemos decidido que dada la cercanía con la estación de autobuses vamos a ir a las minas de sal. Pasamos por la oficina de turismo y aprovechamos para preguntar por la mejor forma de visitar Auchwithz, para ver si nos da información de cómo llegar y visitarlo por nuestra cuenta, pero parece que no nos lo aconseja demasiado, ya que nos da a entender que si lo hacemos por nuestra cuenta nos vamos a gastar prácticamente lo mismo y encima nos jugamos no entrar. De momento no lo reservamos, porque la que nos ofrece son 130pln por persona y nos parece demasiado caro, así que seguimos pensando intentarlo por nuestra cuenta.
Justo al lado de la estación de autobuses parte el autobús 304, urbano que por 4 pln te lleva a las minas en sólo media hora. El autobús cómo no, va hasta arriba de españoles, ja ja casi todo jovencitos Erasmus. Una vez en las minas tienes que verlas por narices dentro de una visita guiada, la de español suele ser a las 12, nosotros llegamos pronto y la anterior ya había salido, pero como llegamos en avalancha como 14 personas decidieron unirnos a un grupo que acababa de empezar. Por lo demás deciros que las minas bien merecen una visita, es impresionante lo que el ser humano es capaz de hacer. Sólo ves el 10 % pero es todo un mundo subterráneo, existe incluso una cámara que hace las veces de iglesia y una sala de baile. Allí dentro se organizan bodas y todo.
El precio es de 52pln aunque en todos los sitios hay buenos descuentos para estudiantes.
Sobre las 14h salimos de la mina, nos dispusimos a esperar el bus cuando después de 20 minutos apareció un microbús que por 3 pln se dirigía hacia allí, este sistema de transporte no es que sea pirata es bastante habitual que desde la estación de trenes salgan microbuses ha diferentes destinos por muy poco precio. Sí que es pirata un señor que se nos acercó con el coche y nos dijo que por 10 euros nos acercaba al centro de Cracovia jajaja...Bueno eso ya vosotros decidís si os compensa o no.
Comimos cerca de la estación, un menú muy bueno por 19 pln cada uno, más la cervezaka de medio litro, muy bien, sopa típica y las famosas dumplis o empanadillas polacas (en esta ocasión de queso).
Tras la comida dedicamos el resto de la tarde a conocer la ciudad a fondo. Cracovia se visita en un tris tras, todo el casco histórico gira en torno a la gran plaza, todas sus calles son medievales, el castillo de Wawel con casi mil años de antigüedad es digno de visitar.
El barrio judío ubicado en la parte sur de la ciudad está lleno de lugares increíbles, sobre todo a nosotros nos atrajeron un montón de baretos súper bien montados, también podéis probar comida judía en varios restaurantes, allí encontraréis un montón de sinagogas y restos de lo que fue el barrio. No nos pondremos a repetir los que cualquier guía de viajes ya os dirá solo quedaros con la copla de que en prácticamente un día podéis ver todo el casco.
Esa noche cenamos en un self-service especializado en empanadillas o mejor dicho "dumplins", se llama krakowiacy muy cerca de la plaza, buff ¡cómo nos pusimos! pedimos un pedazo de tazón de buenísima sopa, 2 tablas de empanadillas una de carne y otro de queso (entran 10 por tabla) y 2 pintas de cerveza (pivo) todo por 42 pln. Las empanadillas polacas por cierto recuerdan un poco a los dumplins o empanadillas al vapor asiáticas, lo que no hemos averiguado es el porqué.
Ya después de cenar y algo cansados regresamos al apartamento con el estómago hecho polvo de tanto comer, la digestión nos costó asimilarla, la verdad, pero es que nosotros ya tenemos un poquillo tocado el estómago.
Antes de acostarnos definitivamente y tras consultar Internet nos dimos cuenta que realizar la visita a Auschwitz por tu cuenta es muy complicado, puedes ir en tren o en bus, después tienes que coger un taxi o bus local que te acerque a los centros, después comprar la entrada con al menos 90 minutos de antelación para terminar metido por güevos en un grupo organizado de españoles. Total, que tenéis excursiones por 99pln que te buscan y te llevan al hotel, de ahí al campo, te compran tu entrada y te unes al grupo con el que de todos modos tendrás que terminar.
Día 16 de MARZO de 2014.
Nos despertamos muy temprano y nos fuimos directos al centro, que es donde se encuentran todos los organizadores de turismo para ver si es posible que nos metan en alguna excursión para ese mismo día al campo de concentración. Tal y como imaginábamos todo está cerrado, preguntamos en uno y nada, en otro y nada hasta que llegamos a uno con el que habíamos hablado el día anterior y que nos pareció muy majete.
Pues mira, ese sí que nos encontró sitio, nos metió en un tour de esos, son reducidos, nosotros íbamos 4 españoles, 2 italianos y 2 alemanes en la furgo, en una hora y poco se plantan allí, lo peor es que no para de llover, ayer también llovió pero es que hoy estamos totalmente expuestos.
¿Qué podemos deciros de Auschwitz? pues que es como imagináis, está conservado muy parecido a como se encontraba en origen, como os dijimos te juntan con una guía de habla española y te dan un aparatito para que la escuches aunque te separes, te explica todo, la verdad es que muy bien y hace la vista muy interesante pero lógicamente muy desagradable. El asunto es duro, el ser humano es malvado como sabemos (en su mayoría claro) y el hecho de que ahora parezca un circo no ayuda. Pero todo el mundo debería pasar por allí para que no se olvide lo que hace recientemente poco se hizo con seres humanos, no en la edad media o en la prehistoria sino hace menos de un siglo.
Desde un punto de vista más práctico primero ves Auschwitz I que dura unas 2 horas y luego ves Auschwitz Bernia - te traslada un bus gratuito- que dura una hora más. !Madre mía! a nosotros nos llovió lo que no estaba escrito, prácticamente las tres horas calados hasta los huesos y sin parar, no creo que podamos olvidarlo en nuestras vidas, eso sí, aquel cielo gris cargado, aquel frío y húmedo aire y aquella lluvia incesante sirvieron para que nos hiciéramos una mínima idea de lo que allí debían pasar esas personas, no os explicaremos lo que allí se ve porque pensamos que la historia está ahí para todo el mundo e incluso ahora tenemos internet como fuente de información, pero sí que os decimos que hay que visitarlo y ver con vuestros propios ojos aquello que marcó la historia del mundo.
A la salida del último campo nos estaba esperando nuestro conductor !menos mal! nos salvo la vida porque no podíamos más de frío, así en la furgo entramos un poquito en calor que falta nos hacía, pero lo cierto es que la ropa la teníamos calada hasta los huesos.
De regreso en Cracovia no nos quedó más que ir al apartamento y cambiarnos, así como tomar un poco de leche para entrar en calor, allí nos quedamos al menos una hora recuperando el tono.
Después de cambiarnos y entrar en calor regresamos a la calle, dimos otro paseo por el centro y bajamos hacia el barrio judío en busca de un lugar chulo para cenar, de camino compramos un poco de leche y galletas para el desayuno. Buscamos en varios lugares y garitos pero seguramente nos metimos en el que menos encanto tenía, estas cosas a veces pasan, estás buscando una cosa concreta y te metes en el primero que te viene en gana. Bueno es que no hemos comentado que no hemos tenido tiempo ni de comer así que estamos que nos subimos por las paredes. La cena mal no estuvo, eso sí, otra vez sopa típica y empanadillas !es que están muy buenas! y un plato de carne consistente en costillas con una especie de guarnición de verduras, muy pesada pero muy sabrosa, ah claro y 2 cervezas, todo por 88 pln.
Después de la cena regresamos paseando al apartamento relativamente pronto, estamos cansados y con la tripa muy llena.
Día sin historia, nuestro vuelo sale a las 10:30 así que sólo levantarnos, desayunar y camino al aeropuerto.
Como conclusión final deciros que Cracovia es una ciudad totalmente europea, llena de museos, edificios, iglesias y arquitectura medieval interesantísimo, de gran belleza en general. Que cuenta con varias excursiones de un día muy interesantes, con una gastronomía y cervezas magnificas, todo ello por unos precios más que asequibles para nuestro bolsillos. Por todo ello pensamos que tanto esta ciudad como el resto del país bien merece una visita.
Como colofón de este relato sobre nuestra visita a Cracovia os dejamos una imagen de las maravillosas vistas de los alpes suizos que nos dió el regreso en el avión.
Seguro que volveremos a recorrer y conocer más de Polonía.