Victoria es una ciudad llena de flores, tranquila, rodeada de agua y con castillos! Sí dos hermosos palacios qué se pueden visitar: Hatley Castle y Craigdarroch Castle, que se encuentra en el área llamada Rockland y evoca los castillos de Escocia.
Craigdarroch Castle es un bello castillo que se encuentra en Victoria, Columbia Británica, Canadá. La visita consta de 4 pisos y 2 secciones. Se pueden ver las áreas donde habitaba la familia y donde dormía el personal de servicio. Hay muchísimos detalles, además de los muebles y objetos decorativos.
Craigdarroch Castle se terminó de construir en 1890. Fue pensado como residencia de la familia de Robert Dunsmuir, pero él murió poco antes de que estuviera listo, así que quienes llegaron a habitarlo fueron sus hijos.
Fuimos caminando desde el centro de Victoria hasta Craigdarroch Castle, y el recorrido nos tomó unos 20 minutos. Es pesado porque está de subida, pero es un paseo bastante agradable para conocer la ciudad.
A diferencia de otras atracciones, está cierra un poco más tarde (7 pm en el verano), así que la dejamos como cierre del día. En la entrada está la taquilla, hay descuento para niños, seniors y estudiantes, puedes consultar los costos en su web: thecastle.ca Te explican un poco cómo realizar la visita y te dan un mapa, que además tiene información del lugar.
El mapa menciona que el castillo consta de 39 habitaciones, además hay bastantes escaleras. Está lleno de recuerdos y fotografías de los Dunsmuir, todo encantador. La biblioteca y el comedor fueron de las habitaciones qué más me gustaron, pero mención aparte merecen los vitrales, el qué está en el mirador es el que se usa como emblema del castillo.
Para los niños y adolescentes resulta muy interesante conocer objetos y muebles del pasado, como los tubos por los que se comunicaban y la forma en qué se transportaban las charolas de los alimentos, por ejemplo.
Desde las habitaciones y salones de los últimos pisos se puede admirar el centro de Victoria y los alrededores. Te sugiero hacer una parada en la tienda de regalos porque tienen varias cosas muy interesantes y los precios son razonables.
Si vas con niños pequeños, pregunta por la actividad de la “busqueda del tesoro”, que no tiene costo extra y hará la visita de tus niños más entretenida.
Regresamos en autobús, que fue muy fácil tomarlo y nos dejó en el centro de Victoria. Ese día fuimos a cenar a The Old Spaghetti Factory, que resultó ser una gran elección en todos los sentidos. Sirven porciones bastante grandes, rico y a buen precio.