Un verdulero ambulante que va a parar a la cárcel por un asunto sin importancia, al salir, descubre que el mundo parece haberse vuelto en su contra.
Ayer por la noche vi esta hermosa película. Una historia sencilla que trata sobre un simple vendedor de verduras que es injustamente acusado, va a la cárcel en donde no se siente incómodo y regresa para ser presa de una sociedad cruel e indiferente. Esta simplicidad de la trama, este carácter minimalista despojado de complicaciones y recovecos, es una parte de lo que hace de esta película una verdadera Obra Maestra. La otra parte es la extraordinaria estética de imagen, movimiento y sonido que utiliza el maestro Feyder. La composición es asombrosa, embonando cada parte de manera inteligente y con una lógica maravillosa detrás del filme. Planos generales para indicar en donde se desarrollará la historia. Filma en exteriores, en específico en el antiguo mercado de Les Halles, en donde ahora se encuentra el Forum. Una fotografía sublime y el manejo del entintado con el fin de darle un carácter dramático a la obra. Puedo decir con total conocimiento que esta cinta es antecesora del neorrealismo italiano. No está ligada totalmente al Realismo Poético Francés, ya que todos los exteriores son reales. Además, fuera de los actores profesionales, la mayoría son no profesionales. Además, en el fondo es una crítica social despiadada pero revestida con una finura y una exquisitez excelsa en las actuaciones. Con este filme recordé películas como Humberto D, Una historia sencilla (Lynch), o Los hijos del paraíso. Una obra indispensable.