Además, Britney es muy de caer bien porque no es Miranda Kerr. Ella no sale a la calle embutida en su talla 34 perfectamente vestida y maquillada con su perfecto hijo en los brazos y sin rastro de ojeras o manchas de potito que demuestren que ella es humana. Qué va. Britney es más como cuando tú sales del gimnasio sudada y hecha un cuadro y vas y te encuentras con tu ex novio. Es más, tú y yo solemos ir por la calle mejor vestidas que Britney. A las pruebas me remito:
Como ella:
2008, Naomi se marca un Melendi en un vuelo de la British Airways. Insulta a la tripulación y al personal de cabina y acaba siendo esposada y expulsada del avión mientras ella les acusa, a grito pelado, de racismo. Acaban prohibiéndole que vuele en British Airways durante 5 años.
Last, but not least, he vuelto a colaborar con Glup-glup. Si os apetece echar un vistazo a una lista (poco rigurosa y totalmente subjetiva) de películas de Navidad poco navideñas, clic aquí.