“Tú determinas tu propia suerte.”
Hiten Shah Co-Founder KISSMETRICS
El empleo de toda la vida es algo del pasado. Una carrera laboral se compone en el nuevo escenario de trabajos que son inseguros. Las oportunidades de promoción o ascenso en las organizaciones están decreciendo, cuando no es el mismo trabajo el que desaparece. Lo único que tenemos seguro es que no existe seguridad. La seguridad laboral no viene de tener un trabajo, por bueno que éste sea, sino de tener la capacidad de obtener otro ¡cuándo y dónde sea necesario!
Mucha gente que comenzó su trabajo en décadas anteriores ha asumido que tendría una carrera de toda la vida en una sola organización, pero el trabajo de por vida ha desaparecido. La carrera ya no es un proceso ascendente dentro de una jerarquía ocupacional u organizacional. La asignatura es ahora saber administrar la propia carrera profesional. Estar conectados con la necesidad de cambiar la idea de lo que constituye una “buena carrera”.
En el nuevo escenario económico las personas van a ir progresando a lo largo de su vida laboral en una variedad de proyectos de negocio y organizaciones. La seguridad se construirá en un proceso continuo elaborado desde de un plan personal de empleabilidad cuyo eje se balancea de “dentro hacia fuera”. Escuchar “dentro” las fortalezas personales de formación, experiencia y saber hacer acumulados en las diferentes etapas profesionales. Y proyectarse “hacia fuera” en iniciativas que conecten con el propósito vital y profesional y respondan de forma innovadora a las oportunidades del mercado. El resultado de esta dinámica será el mayor seguro de empleo que podamos conseguir. Las personas en búsqueda de presente y futuro laboral deben vivir en una permanente tensión creativa para reinventarse en un proceso ascendente en forma de espiral de crecimiento, formación y desarrollo profesional.
Debemos estar preparados para recrearnos realizando auto-actualizaciones. Hemos de ejercer un liderazgo visionario de nosotros mismos y de la realidad, preparándonos y formándonos en el presente para poder ser actores profesionales en escenarios laborales que evolucionan y se transforman. El enfoque debe ser ahora el de la empleabilidad. En otras palabras, debemos olvidarnos de aferrarnos desesperadamente a un trabajo, una compañía, o un plan de carrera. Lo que importa ahora es tener las habilidades competitivas requeridas para “inventar” nuestros empleos.
¿Y cuáles son esas habilidades? La empleabilidad está interconectada con habilidades comunicativas, interpersonales y de trabajo en equipo, con la capacidad de resolución de problemas, la voluntad para aprender, el aprendizaje a lo largo de la vida, la flexibilidad, la adaptabilidad y asunción de riesgos, la anticipación y la visión de futuro Estas características ayudan a las personas y a las organizaciones a afrontar el cambio.
Además, la necesidad de adoptar un liderazgo activo en el manejo de la propia carrera tiene que ver con diversas acciones a realizar, tales como: a) auto evaluación, b) establecimiento de metas y objetivos, c) alineamientos de objetivos, d) evaluación de mercado, e) reforzamiento de las habilidades, f) definición del plan de acción, g) implementación y h) revisión permanente del plan.
La planificación permite crear nuevas posibilidades y aumentar la empleabilidad, es decir, la capacidad de reconocer competencias personales con el propósito de ajustarlas y administrarlas de acuerdo a las demandas del mercado laboral, a las posibilidades de autoempleo y a las necesidades personales.
Y, ¿todo esto para qué? La respuesta es sencilla, la planificación de la carrera laboral permite obtener mejores resultados y construir el éxito laboral. Por lo tanto, la invitación es simple; crea tus oportunidades tomando control de tu carrera y desarrollo profesional.
Termino con una frase atribuida a Amancio Ortega, fundador de Zara: “El crecimiento constante es el mejor mecanismo de supervivencia“. Es toda una invitación a permanecer en una constante pulsión de cambio y transformación personal para mantener vivo nuestro proyecto de empleabilidad.
Enrique González
Socio director
MOTIVIA