Creación y gestión de una comunidad

Publicado el 23 mayo 2011 por Davidsoler @dsoler

“Una comunidad es un grupo o conjunto de individuos, seres humanos, o de animales que comparten elementos en común, tales como un idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica (un barrio por ejemplo), estatus social, roles”

Así define Wikipedia el concepto de Comunidad y eso es, exactamente, lo que tenemos en cualquiera de nuestros perfiles sociales o cuando creamos un grupo de discusión en una red, una página de facebook, un foro o utilizamos una plataforma tipo Ning para crear una red social a nuestro gusto. Llevo mucho tiempo creando y gestionando grupos de discusión en distintas redes sociales, así que hoy os voy a explicar mis experiencias en este terreno.

Hay dos preceptos básicos antes de crear una comunidad: paciencia y tiempo. La primera porque, igual que ocurre con el Social Media Marketing como estrategia, es una labor de largo plazo, no hay resultados a la primera (excepto, claro está, si hablamos de personalidades, celebrities o algunas marcas). Y el segundo porque vas a tener que dedicarle tiempo si quieres que funcione y que no se aleje de lo que querías. Si no contemplas ninguno de esos preceptos no crees ninguna comunidad.

A partir de aquí los pasos que seguiremos son:

  1. El tema. Lo primero que definiremos es sobre qué tema vamos a crear la comunidad. Lo normal es hacerlo sobre algo que nos guste, apasione o dominemos (esto último no es que sea obligado, pero dependiendo de la respuesta al punto 2, sí lo es).
  2. Objetivo. Define exactamente para que estás creando ese grupo de discusión. Si vas a utilizarlo para posicionarte profesionalmente es evidente que tienes que dominar el tema porque, sobre todo al principio, tu participación deberá ser alta. Tener el objetivo claro también te ayudará después a “venderlo” mejor, a explicar qué es y para qué sirve, etc. No crees grupos de tu empresa. En LinkedIn hay muchos, pero yo siempre he creído que se consigue el mismo efecto y es más potente si en lugar de venderte todo el día, aportas valor. Personalmente me cansan esos grupos corporativos que solo me mandan correos para decirme que buenos que son, la última oferta que han lanzado, etc. Eso es hacer 1.0 puro y duro. Aunque también es verdad que hay grupos corporativos que en su día a día no son nada “comerciales”.
  3. Elegir la red. Buscar la red donde será más fácil que el tema funcione y que, por lo tanto, se cree la comunidad. No es lo mismo un grupo en LinkedIn que en Facebook, ni por el tono, ni por la profundidad de las conversaciones o la predisposición de la gente a discutir. Además, investiga si ya existe algo sobre ese tema, analízalo y te ayudará también a reenfocar, si es el caso, tu posicionamiento.
  4. Nombre. No soy un especialista en estas cosas del branding ni soy nada creativo, pero está claro que el nombre es importantísimo. Yo soy partidario de nombres que reflejen claramente el objeto del grupo, que sean cortos y que llamen la atención. Los nombres poéticos están muy bien, seguro, como los ya clásicos “Señor@s que salen a la calle a bla, bla, bla…” pero a mí no convencen.
  5. Características y diseño. Búscate una imagen que te guste y, a ser posible, que refleje de que va el grupo. Después escribe las normas, el mensaje de bienvenida, el resumen del grupo que aparece en las búsquedas, etc… LinkedIn, por ejemplo, es bastante completo en este aspecto. Aprovéchalo todo. También define si el grupo será público o privado, es decir, si se verán las conversaciones seas o no miembro. Y algunas redes, LinkedIn por ejemplo, permiten crear subgrupos que está muy bien si el grupo es demasiado genérico (por ejemplo puede servir para grupos corporativos o para escuelas de negocio).
  6. Aceptación de miembros. Si buscas “masa”, ábrelo del todo. Pero si quieres mantener un poco la calidad o no quieres que sea excesivamente genérico aprueba la entrada. Recibe a cada miembro con un mensaje. Normalmente son automáticos y con el texto predefinido. Yo soy muy escrupuloso con quien entra en el grupo. Me miro bien su perfil y si no encaja no lo acepto.
  7. Newsletter/mailings. Es una herramienta muy potente. Aprovéchala para anuncios del grupo, para motivar a la participación, para anunciar ofertas (si las hay), etc. No abuses de ella ni la utilices para “venderte” a ti o a tu empresa. A la larga no funciona.
  8. Conversaciones y participación. No te preocupes si la participación es baja al principio. Es normal. Es pura estadística: a mayor número de miembros, más conversaciones. En este tema vivirás dos fases.
    1. La primera es aquella en la que los miembros están básicamente mirando. No empiezan hilos y comentan poco o nada, así que te va a tocar a ti subir noticias y abrir temas. Si no lo haces, el grupo morirá. Pero, ojo, abrir muchas conversaciones no garantiza que el grupo crezca más rápido. Simplemente dedica cada día, o cada dos días, unos minutos a buscar algún tema interesante. Mantén una cadencia constante. Si ya usas otras redes es muy posible que cada día te topes con un tema que encaja en el posicionamiento del grupo. De lo contrario suscríbete a blogs y webs que generen suficientes noticias al día para poder elegir aquella que más te guste.
    2. La segunda fase será aquella en la que el grupo ya alcanzó una cifra de miembros tal que son ellos mismos los que suben noticias o abren hilos. Y ahí se te generará un nuevo problema: la moderación. Algunas personas utilizan los grupos, las páginas o los foros simplemente para subir los post que han escrito en su blog o hacer promo de su empresa. Ten muy claro qué vas a aceptar y qué no. Yo reviso los hilos nuevos a diario y elimino aquellos totalmente autopromo y que no encajan con el grupo. Con el tiempo es fácil porque suelen ser lo mismos miembros los que hacen esto, así que al final tendrás que plantearte expulsarlo o llamarle la atención. Si no lo haces corres el riesgo de que el resto de miembros pierda interés y deje de participar en el grupo, lo que es la muerte del mismo.
  9. Invitaciones y crecimiento del grupo. Como cualquier otra comunidad va a necesitar de un empujoncito inicial. Yo, al principio, invité de entre mis contactos a aquellos que creía que eran 100% coincidentes con el perfil del grupo. En total unas 20 personas. A partir de ahí, y aplicando el punto anterior, he dejado que el grupo crezca solo, por el efecto “añadir valor”. En 16 meses hemos conseguido superar los 800 miembros y tenemos 6 ó 7 discusiones a la semana. ¿Cantidad o calidad? Cuando el grupo es grande el lado positivo es que el administrador no tiene que buscar nuevos temas. Pero también hay más autopromos. ¿Y qué pasa entonces? Que aparece lo que comentaba en el punto 8b. Recibes las newsletter de nuevas discusiones o los avisos y todo son promos y más promos. Un día lees hasta la mitad porque ya supones lo que vas a encontrar y más tarde ya ni las lees. Se vuelve inmanejable y te hace perder demasiado tiempo. El famoso ruido. Por eso no me convencen los grupos de miles de miembros. Creo que solo han sido creados, en la mayoría de los casos, para conseguir una “base de personas” a las que un día invitar a una red creada fuera de la original o para utilizarlo como canal de “mailings”.
  10. Promoción fuera del Grupo. Aprovecha todos tus sitios sociales para promocionar el grupo, mediante un banner, por ejemplo. Cuando haya una buena discusión compártela en tus sitios con “qué gran discusión en el grupo XXXX”. Es una forma de llamar la atención de posibles nuevos miembros.

Ah! Y finalmente si está en tu mano permite que los miembros compartan las conversaciones en sus sitios sociales preferidos.

¡Que tengáis una feliz semana!