Hace cuatro años, publicamos una serie de entradas rindiendo homenaje a las mujeres que han publicado cómics con dinosaurios. Para abrir boca no estaba mal y seguro que más de uno descubrió a un buen puñado de artistas que desconocía. Pero, obviamente, la lista es mucho más larga y aprovechando estas fechas, queremos recordar a otras pioneras del medio que dedicaron su atención a las criaturas del Mesozoico.
Para empezar, todo el mundo conoce a Will Eisner, el creador de Spirit e impulsor de la novela gráfica moderna. En la revista donde debutó, Wow, What a Magazine (1936) hay una curiosa historieta de ciencia ficción en la que podemos encontrar pterosaurios. Pero el autor no es Eisner sino un nombre que te será mucho menos familiar: Serene Summerfield. Cuando Eisner iba, Serene volvía como Chenoa porque ya había publicado una serie de ciencia ficción (sólo duró dos números, los de marzo y abril de 1936) en la revista de National (hoy conocida como DC) New Comics: Stratosphere Special. Serene se trajo el concepto a Wow y la transformó en Space Limited (Above the Stratosphere), apareciendo en las cuatro entregas que duró la cabecera, entre julio y noviembre de 1936. La serie narra las peripecias de unos astronautas que viajan a la Luna y se encuentran con una civilización avanzada que ha conseguido domar pterodáctilos con un aspecto de murciélago que la cultura popular arrastraba de las primeras descripciones y representaciones gráficas del animal.
La inmigrante alemana Helene Rother (1908-1999) fue la primera diseñadora de automóviles de la plantilla de General Motors. Había estudiado en la Bauhaus y diseñaba moda en París cuando los nazis la ocuparon. Su marido desapareció mientras combatía con la Resistencia y ella tuvo que escapar a Casablanca, donde pasó varios meses con su hija hasta que logró embarcar rumbo a América, aunque no nos consta la mediación de Humphrey Bogart. Su primer empleo no fue en la industria automovilística, sino en Timely, hoy conocida como Marvel, donde trabajó en la serie Jimmy Jupiter, creada por Eddie Robbins para Marvel Mystery Comics #28 (febrero de 1942).
Jimmy era un imaginativo crío que llegaba a la tierra de los sueños después de caerse de un avión al más puro estilo de Little Nemo, de nuestro admirado Windsor McCay. Ya en la primera entrega, Jimmy se encuentra al temible Wump-Jump, un dragón parlante, junto al que vive diversas aventuras. No se trata de un dinosaurio pero nos hemos permitido la licencia debido a lo escaso y desconocido que es el trabajo de esta artista. Aunque las viñetas estaban atribuidas a Ed Robbins y Gus Hetman, recientes investigaciones han mostrado indicios de que Helene tomó la serie, al menos, entre los números #44-46 (junio-agosto 1943).
Alumna en un curso de psicología de William Moulton Marston en la Escuela Katherine Gibbs de secretariado de Manhattan, en 1944 Joye Hummel comenzó a ayudarle mecanografiando los guiones de una superheroína que había creado por sugerencia de su mujer y colega Elizabeth Holloway Marston e inspirado en el atlético físico de Olive Byrne, otra psicóloga con la que la pareja tenía una relación poliamorosa. A medida que la salud de su mentor se deterioraba, Joye fue asumiendo cada vez más responsabilidad en la redacción de los guiones de Wonder Woman, asesorada por Olive, que le facilitó lecturas feministas para documentarse.
Debemos enteramente a la pluma de Joye los episodios “The Menace of the Rebel Manlings” (1947), donde Diana vuelve a volar a lomos de un pterodáctilo, o “The Return from the Dead” (1946), en el que el doctor Psycho dota de vida a la reconstrucción de un terópodo pero, en lugar de austarse, Wonder Woman se lanza a por él y lo agarra por el cuello... y entonces, se desvanece. Tras el deceso de Marston en 1947, Hummel abandonará la serie para dedicarse a su familia.
Y vamos a terminar recordando a June Tarpé Mills, que solía omitir su primer nombre para ocultar su condición femenina en un mundillo dominado por hombres. Comenzó trabajando como modelo y luego fue diseñadora de moda. Fue la creadora de varias series de cómic: Devil’s Dust, The Cat Man, The Purple Zombie o Daredevil Barry Finn. Pero su creación más recordada es la heroína vestida con un traje encantado de piel de pantera Miss Fury. Mills se sirvió de su propio físico como modelo. Distribuida por el Bell Syndicate, debutó en la prensa el 6 de abril de 1941 como The Black Fury, cambiando de nombre en noviembre.