El científico ucraniano Vladislav Kiselev afirma que ha desarrollado un tipo de batería que puede alimentar gadgets como teléfonos inteligentes e incluso coches hasta 12 años, sin necesidad de recargarse.
Kiselev, investigador principal del Instituto de Química Bioorgánica y Petroquímica de Kiev, y profesor de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, dio a conocer su intrigante prototipo de batería durante la edición 2016 de Sikorsky Challenge, un prestigioso concurso internacional para proyectos de investigación. El dispositivo similar a la caja de cerillas parece bastante poco impresionante, pero el científico ucraniano afirma que ha estado continuamente alimentando dispositivos eléctricos durante un año y cuatro meses sin una sola recarga, y continuará haciéndolo durante los próximos 11 años. Eso es porque su "batería" produce energía en vez de simplemente almacenarla.
Pero con prácticamente todos los fabricantes de baterías del mundo y los investigadores luchando para llegar a un verdadero avance en la tecnología de baterías, ¿cómo creó Kiselev una que dice que dura 12 años? El investigador principal dice que fue capaz de hacerlo aprovechando una propiedad clave del tritio: la capacidad de emitir electrones. Añade que la compañía estadounidense City Labs también hace uso del isótopo radiactivo del hidrógeno, pero mientras usan células solares cubiertas de tritio, optó por un aumento de las células electroquímicas, lo que hace que la batería sea 1.000 veces más potente. Así, mientras que las baterías City Labs NanoTritium ™ proporcionan baja potencia a dispositivos como implantes médicos y varios sensores, la versión de Kiselev puede utilizarse para alimentar dispositivos electrónicos grandes e incluso automóviles.
El científico añade que las células electroquímicas similares a la que utiliza en su batería se han utilizado en Ucrania desde la década de 1930, pero nadie ha sido capaz de utilizarlas para la generación de energía. Él y su equipo fueron capaces de mejorar el diseño para lograr esto.
Curiosamente, Kiselev dice que después de no obtener las subvenciones de investigación para el proyecto, él y sus colegas se financiaron. Ahora, después de presentar los resultados de su trabajo en Sikorsky Challenge, Kiselev dice que está en conversaciones con empresarios turcos y chinos para producir una versión de su batería de tritio que se puede utilizar en teléfonos móviles.
En cuanto a las propiedades radiactivas del tritio, Vladislav Kiselev hizo hincapié en el hecho de que algunas sustancias radiactivas no son peligrosas para los seres humanos, y el tritio es uno de ellos. En realidad se utiliza como una fuente de luz radioluminiscente en relojes de pulsera.
Kiselev cree que el tritio es el futuro de la energía y afirma que el hecho de que 11 de los países más avanzados del mundo estén planeando construir un reactor de fusión internacional -también basado en tritio- para producir energía es una prueba de ello. Sin embargo, agrega que mientras que tales reactores cuestan decenas de miles de millones de dólares para construir, sus baterías de tritio son una forma asequible de producir energía hasta 12 años.
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