Son cosas cotidianas, normales, en cada casa son diferentes. Pero que son las que realmente calan en nuestro subconsciente y se quedan ahí, y salen a flote con un olor, unas notas musicales, un sabor...
De esas pequeñas cosas, de esos pequeños recuerdos y rituales es de lo que tenemos que llenar el subconsciente y el corazón de nuestros hijos. Al final es lo que recordarán con cariño.