Hoy en día vemos que los estilos de crianza lo que buscan como
meta común son niños autosuficientes o autónomos en lugar de niños que tengan la capacidad de formar relaciones amorosas, intimas y cercanas con otras personas. Como resultado, tenemos una sociedad llena de personas “antisociales” y alienadas, incapaces de formar ningún tipo de relación intima con otros…y no es hablando de relaciones sexuales.Vemos una sociedad muchas veces “adicta” a los objetos en lugar
que a las personas. Un ejemplo de esto en la infancia temprana es la “adicción” al chupete o a la mamadera, que muchas veces seutiliza de la forma incorrecta y vienen a reemplazar por completolos brazos y/o el pecho de mama (igual seria el caso del peluche, la muñeca, el pañito o hasta el mismo dedo). No es de extrañarnos que muchos adultos busquen satisfacción en objetos no humanos como el dinero, la comida, el alcohol o las drogas. El bebe debe estar “adicto” a su madre y no a un objeto.
Nuestra sociedad nos hace creer que para ser “exitosos”
debemos ser auto independientes. Me acuerdo que cuando estaba en la escuela la maestra nos decía… “vos no naciste con fulanita”, ya que la meta es que hagamos todo solos. Pues la realidad es que mi maestra (al igual que muchos adultos) estaba equivocada, pues no nacemos solos, pues mama también estuvo allí, y lo ideal es que ni moramos solos, pues si tenemos que dejar este mundo, lo ideal es que sea rodeado de nuestros seres queridos.Un bebe no llora para manipular, ni porque es malo. Un bebe es una personita que depende de los padres para sobrevivir…este no puede hacer la mayoría de las cosas por si mismo. Cuando la madre o el padre responde a las necesidades del bebe, este aprende a confiar en el mundo a su alrededor, y hasta confiar en si mismo. Por esto vemos que los niños que son criados a través de la crianza de apego son mucho más independientes que los que fueron criados para que se “independizaran”.
Cuando uno no responde a las necesidades del bebe o del niño, este se siente sin ningún poder, se siente alienado, y se siente “despegado” de sus padres. Cuantos adultos se sienten como si nadie los escucha, o nadie le importa si lloran, si se sienten solos, si sienten miedo, o si se sienten sin poder... Porque no empezamos a preocuparnos por escuchar, por tener empatía y por demostrar cariño, tanto al bebe, al niño, al joven como al adulto???