Creatividad, motor de accionamiento en empresas formadas por personas

Composición 8, Kandinski 1923. Museo Guggenheim, New York.
Que las empresas o como muchas desean ser llamadas sin serlo "marcas" están formadas por personas, es evidente, sino no existirían, somos los humanos quienes las creamos. Pero también es cierto que de su creación e idea primigenia a los resultados finales que se van obteniendo, hay un desarrollo de procesos, en donde los factores que intervienen crean puntos de vista bastante enfrentados.
Una empresa que se basa contínuamente en el mismo modelo de gestión, es un negocio abocado al fracaso por una pérdida de reputación. Cuesta mucho conseguirla, pero muy poquito destruirla. ¿Por qué?, por no aplicar los cambios, la flexibilidad que exige la época en la que se está desarrollando. Si las personas crean y forman las empresas, no todas serán iguales, habrá diferencias muy significativas en planteamientos, estructura, etc. Igualmente esas personas seguramente no sean fijas de por vida en el mismo trabajo, hoy día eso es agua pasada.
Todo son ciclos diferentes por los que se desarrolla el devenir diario, nada es estático, porque lo estático no tiene vida. Entonces qué empeño hay en seguir en los mismos sistemas empresariales, negando la realidad que  salpica a cada momento. Esto es como las carreras gana el que va delante, y cuanta más ventaja saques más posibilidades tienes. No se trata de anular a tus contrarios se trata de crear tu espacio vital como empresa, donde desarrollarte y donde poner en marcha y práctica todo el potencial creativo de las personas que te hacen posible, para poder ser referente tanto de tus empleados como de tus fans, y así si llegarás a la deseada "marca".
Pretender seguir siendo "los mejores", "los primeros", basados en modelos arcaicos, es un tema bastante surrealista, una evidencia de no querer ver la realidad palpitante y la nueva relación establecida entre usuario o cliente y empresa o supuesta "marca". No sirve ni vale el autobombo, y menos aún en el mundo virtual creado a través de redes sociales, no tiene sentido, si se sigue haciendo la misma estrategia, sencillamente por más que se quiera encajar la pieza del  puzzle ésta no va a encajar, porque ese no es su sitio.
Por tanto al igual que las personas accionan y se mueven, se adaptan a los cambios y siguen adelante con nuevas energías y nuevas visiones de futuro, rompiendo estructuras y hábitos que ya no funcionan. Lo mismito le corresponde a la empresa, si desea ser una "marca" como tal.