Los afectados ya no confían en el personal de seguridad de la plaza, pues se han negado en diversas ocasiones a colaborar con las autoridades para encontrar a los responsables de los crímenes e incluso han obstaculizado las investigaciones demorando, negando o borrando los vídeos de las cámaras de vigilancia.
El hartazgo de los clientes y la nula respuesta de los propietarios de dicho centro comercial, han generado que los afectados se organicen para manifestarse públicamente e ir más allá de las redes sociales, donde están alertando a los usuarios que suelen acudir a este lugar.
Así mismo, los clientes piden a las autoridades municipales y estatales pongan atención en esta denuncia.