Sin embargo, hasta ahora las crecientes protestas giran entorno a reclamaciones democráticas, de libertad de expresión y ante determinadas actuaciones de las autoridades. Los altercados mas graves contra el gobierno las vimos en el Tibet en 2008 y 2009, que dejaron centenares de muertos en las calles. Y la mayor desobediencia civil la ha llevado a cabo hasta ahora Falung Gong, el grupo religioso prohibido en 1999 por las autoridades.
Pero también hay muchas manifestaciones y disturbios menos llamativos porque no salen en los medios de comunicación debido a la censura del gobierno pero que son protagonizadas ya por miles de personas. Y cada vez son más.
Hay también cada vez más manifestaciones en apoyo a intelectuales como Ai WeiWei y numerosasprotestas más contra las actuaciones de autoridades locales. Además, las masivas detenciones y el férreo control de la seguridad del estado generan un descontento creciente. Y es que sólo en Hong Kong, Human Rights Watch ha denunciado este pasado año 3.800 detenciones arbitrarias y 100 denuncias de torturas producidas en comisarías de policía o centros de detención. Pero todos estos asuntos no han hecho bajar el listón al gobierno, que ha incrementado este año de nuevo su presupuesto para seguridad ciudadana.