De nuevo echo mano del libro “42: La respuesta de pensamiento profundo a la vida, al universo y a todo” (Alianza), Mark Vernon para plantearos un tema que considero de interés en estos tiempos de crisis económica, en los se está poniendo en tela de juicio el sistema capitalista tal y como está implantado en nuestra sociedad.
Sin embargo, diversos factores están empezando a cuestionar la primacía del crecimiento económico: la crisis económica mundial, la medioambiental (sobre la que trata el capítulo del libro de Vernon) y la energética, y el creciente interés por el equilibrio trabajo-familia, por disponer de tiempo para dedicar al cuidado de nuestros hijos/as (ver el Informe sobre el impacto de la conciliación laboral y familiar sobre el bienestar infantil, de tatum) y, en definitiva, el creciente interés por anteponer la felicidad a la acumulación de bienes.Y por eso, cada vez son más las empresas que no se guían por una cultura empresarial utilitarista (que trata de complacer a los mercados), sino que optan por una cultura “virtuosa”, que valora lo que cada persona hace no sólo por sus resultados, sino sobre todo por el tipo de persona en que le convierte eso que hace.
De igual forma, en momentos de crisis económica, en los que es difícil crecer en recursos humanos y mejorar sus condiciones económicas, aprovechemos para crecer en la oferta de servicios dirigida a nuestras personas (por ejemplo, con nuevas medidas de conciliación y de compensación) y, sobre todo, aprovechemos para crecer en nuestra “reputación” como empleadores.