Crecerás

Por Almapau @princesas_os

Mi pequeño ya tiene 15 meses.
15 meses de ser casi uno. Y hoy le miro mientras duerme y me embeleso.
Le siento crecer. Cada paso que da, mi bebé. Que pronto dejará de serlo.

Crecerás, como tus hermanos, y seguirás necesitándome, pero de otra forma.
Sin ese hambre primal que me hace ahora tuya, imprescindible, necesaria.
Dejaré de ser tu Dios para ser solo mamá, tal vez la pesada, tal vez la que te perseguirá para que te vistas, la que te dará besos cuando caigas, la que te mirará con tristeza si enfermas, la que te reñirá de vez en cuando, la que te ayudará a hacer los deberes y a atarte los zapatos.
No perderemos nuestro vínculo, pero si será menos privado, más amplio, dejaré de pertenecerte como ahora, dejarás de idolatrarme y aprenderás a reconocer mis defectos y a verme sin divinidad.
Me querrás igual pero distinto.
Te querré mas.

Crecerás y te alejarás. Es ley de vida.
Me alegra saber el significado de tus pasos, que lo habremos hecho bien.
Respetaré tu necesidad de alejarte y estaré siempre esperando, alerta por si me necesitas, porque no hay distancia suficiente entre tu y yo para que no lleguen mis abrazos para consolarte.
No es lo suficientemente grande el mundo para que si me necesitas no corra a tu lado.

Aquí estaré, cuando todo falle, cuando te encuentres solo, cuando tengas miedo, cuando te hieran, cuando se rompa tu corazón, cuando dejes de creer en ti mismo, cuando dejes de creer en otros...
Aquí estaré, dispuesta a recordarte que no hay nada que quiera más en el mundo, dispuesta a recordarte tu valía, tu poder, tu fuerza.
Dispuesta a mostrarte un espejo, el de tu vida, para que te mires y admires tal y como eres...
Como siempre te miraré y admiraré yo, simplemente por ser tu, tal y como eres.
Aunque el resto del mundo no lo haga.

Cuando sientas que sobras, que nada funciona, cuando el mundo se haga inmenso y tu pequeño, cuando creas que no puedes seguir, que no hay futuro, aquí estaré, para darte aliento, cobijo, para que vuelvas a sentirte grande, para darte la mano y sigas, para que puedas.

Cuando nadie crea en ti, ni tu mismo, allí estaré yo, para creer, para recordarte que en mis brazos creciste para ser grande, feliz, importante.
Para no rendirte en la búsqueda de la felicidad.
Para recordarte que no hay errores de los que no se aprenda.
Para decirte que puedes equivocarte mil veces, pero que jamás fuiste una equivocación.
Y cuando te rindas, te hundas, y no quede camino, me sentaré a tu lado igualmente, para consolarte, para con un abrazo sepas que ocurra lo que ocurra no estarás solo.
Que por pequeño que puedas sentirte, serás mi pequeño, y no te abandonaré jamás.

Si el mundo nos cambia tanto que alguna vez ya no recuerdes mi nombre, y el eterno Mamá ya no resuene en tu garganta, yo seguiré recordándote.
Y mis brazos, que te sostuvieron durante años, guardarán el recuerdo de tu cuerpo.

Crecerás, y volveré a caminar sola, y me sentiré rara. Sin tu peso, sin tu mano.
Crecerás y ya no necesitarás mi pecho, y te alimentarás de otros ojos. Pues ya no serán los míos tu faro.
Y tus sonrisas serán del mundo y no mías.
Crecerás y tal vez no recuerdes que te vestía, que te levantaba si caías y te besaba, pues mis besos hoy curativos, pura magia, dejarán de serlo, y serán sólo besos.
Porque serán tus piernas fuertes y ya no caerás, ni necesitarás ayuda para subir a ningún sitio.
Ni querrás mi mano en la tuya para caminar juntos.

Tal vez olvides cuando enfermabas y te sostenía, y mis ojos insomnes te acompañaban.
Tal vez sólo recuerdes mis riñas, y no mis cuentos.
Tal vez nunca pienses en quien te enseñó a atarte los zapatos, ni quien te daba de comer, ni podré ayudarte a aprender, porque sabrás más que yo, porque serás tu el maestro y yo la alumna.
Ese día no estaré triste, habrás crecido.
Y te miraré en la distancia, orgullosa, plena, emocionada.

Un día no necesitarás mis abrazos, ni mis besos, ni que escuche tus secretos, porque ya no querrás contármelos.
Y te enamorarás de alguien y ya no seré yo tu único amor.
Y nombrarás familia a quien ames y formarás la tuya propia, no tan cerca de mi.
Y será maravilloso, porque se habrá cumplido la vida.

Crecerás y tu ausencia y lejanía llegará.
Crecerás y debo crecer a tu lado, para dejarte volar en paz. Para aprender a no llorar tus pasos rápidos.
Aunque duela. Aunque duelas. Porque ese es el fin, que crezcas y seas feliz.
Pura vida. Lágrimas felices.