Como de costumbre, es un libro basado en la mejor evidencia científica disponible, en algún capítulo casi demasiado científico. Aunque yo he disfrutado con la discusión de por qué no se puede medir qué estilo parental es mejor, igual a algún lector o lectora menos familiarizado con el lenguaje estadístico le puede parecer un capítulo pesado. Si es así, ¡saltadlo! Lo mejor viene después. En todos sus libros Carlos es para mí la perfecta combinación entre humor y rigor científico, éste también es una estupenda colección de reflexiones hechas desde el sentido común (mi marido suele decir que es el menos común de los sentidos, y estoy de acuerdo con él), el humor y la mejor de las evidencias científicas posibles.
Habitualmente en sus libros no hay "recetas" ni "métodos" (aunque algún padre y alguna madre me ha hablado del "método" de Carlos González... que según ellos consiste en dejar al niño que haga lo que le de la gana. Yo no puedo sacar esa conclusión de ninguno de sus libros. Tampoco de éste). Cada capítulo tiene su miga, pero quizá el capítulo que más me ha gustado es el dedicado al famoso Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
Os animo a leerlo, sobre todo a los que tenéis niños que ya andan y hablan. ¡Un abrazo!