Creer o reventar

Publicado el 13 agosto 2014 por D10
Ahora que se dio la casualidad de que justo justo el papa es de San Lorenzo y el cuervo llega a la final de América, resulta muy difícil no creer en Dios. Teniendo en cuenta los últimos aciertos de este blog, mejor no tocar el tema de la religión porque podría derivar en una rigurosa defensa del satanismo, para total fracaso de Satán.

Además de hacer chistes, voy a tener que disculparme con los lectores de este blog porque últimamente, o tal vez siempre, he escrito cosas que si bien las considero válidas y argumentadas no han sido bien comunicadas. De pronto he comprendido, como dice Jonatan Viale, la importancia de los procedimientos de la comunicación, lo que, además, me permite ponerme en el lugar de la gente a la que suelo criticar demasiado.
En un post que borré, dije acerca de un gran entrenador del fútbol argentino, tal vez el que más sabe de fútbol en el mundo entero, una frase que pretendió ser irónica pero que en un contexto de tono indignado puede sonar violenta: "Critica al gobierno cuando no se atrevió a colocar una granada en el bolsillo de Videla". La frase surge de haber leído en algunos foros de discusión a no pocas personas invalidar la capacidad del entrenador argumentando que, para gusto de ellos, no fue lo suficientemente combativo en épocas muy difíciles que sufrimos en Argentina. Como si hubiese sido fácil, y como si la única manera de luchar contra la injusticia fuese negándose a convivir con ella. Por error mío alguna persona se la tomó en serio y quiero dejar bien en claro que no estoy a favor de la violencia.
Pa' pior, hoy supe de la cantidad de amenazas de bomba que hay por año en nuestro país, y uno haciendo chistes con Unabomber. No sé si Unabomber fue lo que nos quisieron hacer creer, algún día haré un blog de conspiraciones, pero nunca ha sido mi intención avalar la violencia ni formar parte de los violentos, todo lo contrario, y las menciones que hice del supuesto criminal tuvieron otra intención.
Algunos últimos posteos, voy a tener que decirlo, eran una estrategia, similar a la que ya había usado a comienzos de blog y que había funcionado dentro de las capacidades que un blog de fútbol manejado por un ignorante pudiera tener. Consiste en atraer al público que opina de una manera, para mostrarle de a poco argumentos contrarios y lograr, al menos, o con la pretensión de lograr, la reflexión. Utilizar una verdad contraria al tema, que siempre las habrá, para mostrar otras verdades favorables, que siempre las habrá. Esta vez se se hizo confuso desde el principio cuando la confusión es el propósito. La confusión es un paso previo a la reflexión, por eso me gusta tanto. No estoy tan loco como para creer que un simple blog pudiera tener demasiada injerencia en las ideas de las personas, pero es lindo jugar un poco, experimentar.
No creo que suscitara mucho interés nada de lo que aquí se expone, es más bien una necesidad egocéntrica, y también un modo de interactuar con la paramnesia reduplicativa que últimamente he padecido. No cometeré el error de pasarme de precavido ni volveré a hacer ninguna clase de aclaraciones de aquí en más.
Mientras los nuevos integrantes y yo vamos dándole otra forma a este blog, sólo hablaremos de fútbol. Por ejemplo de cómo San Lorenzo ha llegado a la final de la, antes llamada, Copa Libertadores, ahora conocida como Román de América, y de la injerencia del vaticano en la mentalidad de los jugadores.
Ahora sí, a reventar.