Pero antes de empezar, déjame que repasemos junt@s un poquito las propiedades de esta legumbre ¡Sí! ¡Sí! ¿Sabías que el cacahuete no es un fruto seco? Es una leguminosa rica en proteínas vegetales y grasas saludables que ayuda a controlar el colesterol, a la vez que nos proporciona energía. Si eres deportista te viene genial ya que al ser un alimento proteico te ayudará con la creación de masa muscular 💪. Si eres más bien del tipo sedentario o poco activo… ten en cuenta que es altamente calórico, por lo que hay que vigilar con las raciones… La parte positiva es que al contener mucha fibra nos sentiremos saciad@s con poca cantidad, además de ayudarnos con la flora intestinal. Así que no creas que no puedes permitirte ese puñado de cacahuetes, ya sea enteros o en forma de deliciosa mantequilla ¡Contrólate, pero no te prives!
Y del chocolate… ¿qué te voy a contar si yo soy una completa y declarada chocolate addict? Lo bueno es que múltiples e infinitos son los beneficios del chocolate. Hablo de chocolate negro, con un mínimo de 70% cacao, ya que es el que menos grasa y azúcares contiene.
A menudo pensamos que el chocolate y el cacao son lo mismo y nos equivocamos. El chocolate se hace a partir de cacao puro, manteca de cacao, azúcares… Por eso es muy importante leer los ingredientes y asegurarse que escogemos un chocolate negro, que contenga un alto porcentaje de cacao. Entre un 70 – 85% es aceptable, aunque cuanto más cacao contenga, más beneficioso será para nuestro organismo.
Si hacemos un consumo responsable podremos beneficiarnos de sus múltiples nutrientes sin tener miedo a engordar. Cómete un pedazo pequeñito de chocolate al día, liberarás endorfinas y te sentirás más relajad@ y feliz.
Y ahora sí, vamos a por esta receta que te va a encantar.
Ingredientes
- 250g de tofu sedoso
- Cacao en polvo desgrasado (al gusto)
- 2cs de mantequilla de cacahuete casera*
- 2cs de crema de avena (o leche vegetal)
Preparación
- Triturar en la batidora el tofu sedoso con la crema de avena (o leche vegetal.)
- Añadir el cacao en polvo desgrasado y la mantequilla de cacahuete casera. Procesar un poco más.
- Servir en vasos y guardar en la nevera durante un par de horas antes de consumir.
- Añádele los toppings que más te apetezcan. Prueba a decorar con fruta fresca o incluso con granola si lo vas tomar como desayuno.
El primer paso es quitarles la cáscara y tostarlos un poco en el horno. Ponlos en una bandeja con papel de hornear y un poco de aceite de oliva virgen extra. Escoge una temperatura no demasiado elevada (150ºC) y hornea durante 10 minutos. Es importante que los vayas removiendo para que no se quemen. Luego, pásalos al procesador y tritura. Primero formarán una especie de harina y poco a poco irán soltando su propia grasa hasta convertir la mezcla en una pasta cremosa.
Ya ves que es muy fácil prepararla, pero si prefieres comprarla, vigila que no le hayan añadido ni azúcares ni sal. Existen infinidad de marcas que comercializan crema de cacahuete que contiene simplemente cacahuete… nada más. Para los que llevamos una dieta vegana es importante vigilar que sea exactamente así, ya que su consumo no es ocasional y se convierte en un alimento de despensa imprescindible por ser excepcionalmente nutritivo… Recordemos que es fuente de ácidos grasos omega-3 y contiene más proteína que la carne animal.
No olvides que una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio es la combinación perfecta para sentirnos felices por dentro y por fuera ¿Te unes al club?