Hola chic@s!
Ya llega el solito y el buen tiempo!!! Asi que ya es momento de empezar a utilizar cremas fotoprotectoras solares, que el tema con el sol esta cada vez esta más delicado.
De hecho acudí a esta marca porque no es la primera crema fotoprotectora de Avène que me gusta. Llevo años usando, sobre todo cuando mi piel esta más caprichosa, el maquillaje compacto Couvrance de Avène, que tiene factor de FPS 30.
Esta crema fotoprotectora además es hipoalergénica, no comodogénica y libre de parabenos. Además es resistente al agua, y tiene propiedades antioxidantes (gracias a pretocoferyl) y propiedades calmantes y desensibilizantes (gracias al agua termal de Avène).
Es muy importante que tengamos en cuenta, que al usar fotoprotectores solares hemos de aplicar la cantidad justa y extenderla bien. Son productos que aunque sean especiales para pieles mixtas, oil-free, etc… siempre son algo mas untuosas que otras cremas. De las indicadas para pieles secas ya ni os cuento.
El color es de base dorada, pero con ciertos matices rosados, y de claridad media, lo cual la hace valida para casi todos los tonos de piel (recordemos, a ese nivel de cobertura). Es algo parecido a lo que ocurría con el color de las BB cream asiáticas, se mimetiza con nuestro color de piel.
Lo cierto es que me deja un aspecto de buena cara, unifica el tono.
Con respecto a su presentación viene en un tubo de crema de 50ml con un cómodo dispensador. Su precio ronda los 24€.
Lo que más me ha gustado de esta fotoprotectora es que, además de que se nota que me protege del sol bastante, no me deja esa sensación grasa al aplicarla, ni tampoco una sensación de pesadez, como me ocurre con otras cremas con protector solar. Además su cobertura aunque leve me permite utilizarla a modo de base de maquillaje.