- 500 ml de caldo de pollo.
- 225 grms de patata.
- 500 grms de batata (boniato).
- 1 zanahoria grande.
- 200 ml de leche.
- Una pizca de nuez moscada.
- 1/2 cebolla.
- 1/2 puerro.
- 20 grms de mantequilla.
- Un chorrito de aceite de oliva.
- 2 lonchas de jamón serrano en tiras.
- 4 huevos.
- Sal.
- Aceite de trufa negra.
Preparación:
Pondremos a cocer el caldo de pollo junto con la leche, la patata, la batata y la zanahoria (estas tres últimas peladas y cortadas en trozos no muy grandes), dejar cocer unos 20 minutos; salaremos. Mientras haremos un rehogado con la cebolla y el puerro finamente picados en la mantequilla y en el chorrito de aceite, salaremos. En un trocito de papel parafinado pondremos las tiras de jamón cortadas y taparemos con otro trocito de papel parafinado. Lo colacaremos en un sarten y pondremos un poco de peso encima. Dejaremos que se seque a fuego muy lento. Pasados tres minutos le daremos la vuelta al papel y haremos la misma operación, poner peso encima y dejar que se seque otros tres minutos. Cocidas las verduras y hortalizas las separaremos del caldo y las rehogaremos durante un minuto en el sofrito de cebolla y puerro y posteriormente añadiremos el caldo que les habíamos retirado. Trituraremos con ayuda de una batidora hasta que consigamos una crema fina (si la queremos muy fina la podemos pasar por el chino). Escalfaremos los huevos con el truquillo que ya os comenté aquí, pero que os recuerdo, en un cuenco pequeño, tacita o bol, pondremos un poco de film transparente (al que previamente habremos untado con un poquito de aceite) y cubriremos el cuenco de manera que el film sobresalga bastante del mismo. Echaremos el huevo en el cuenco y cerraremos dando un nudo al film o con ayuda de un alambre (el del pan del molde o el de las bolsas de congelación nos viene fenomenal). En agua hirviendo pondremos el huevo envuelto y dejarmos cocer unos 4 minutos; es el tiempo perfecto para que el huevo nos quede medio hecho y la yema se derrita cuando lo rompamos. Emplataremos vertiendo en un cuenco la crema de batata, sobre ella el huevo escalfado y espolvorearemos las virutas de jamón. Una vez emplatado añadiremos un buen chorretón del aceite de trufa negra.