Ingredientes
- 650 g de boniatos
- 1 puerro
- 600 ml de caldo de ave
- Nuez moscada, comino en polvo, sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen
- 4 huevos poché
- 350 g de níscalos
- 100 g de jamón
- Tomillo
Elaboración
Paso 1
Pelar, lavar y rehogar el puerro en brunoise con un poco de aceite.
Paso 2
Añadir el boniato pelado y cortado en trocitos, salpimentar y agregar la nuez moscada y media cucharadita de comino. Cocinar todo junto unos minutos e incorporar el caldo de ave. Cocer hasta que resulte tierno.
Paso 3
Triturar la mezcla con ayuda de una batidora, hasta que hacerla homogénea, debe de tener una consistencia un poco más espesa que la de un puré, ajustar si fuese necesario añadiendo un poco de caldo de ave o agua. Corregir de sal y reservar.
Paso 4
Limpiar, lavar y partir los níscalos en trocitos no demasiado pequeños. Secar y reservar.
Paso 5
Tostar el jamón, picado o cortado en dados muy pequeños, en una sartén, no parar de mover. Sacar y reservar.
Paso 6
Saltear los níscalos, en la misma sartén del jamón, con un poco de aceite y a fuego vivo, añadiendo un poco de sal al final. Reservar.
Paso 7
Abrir los huevos y colocarlos en plástico film, con ayuda de un vasito, añadiéndoles una pizca de sal y unas gotas de aceite, para que no se peguen al plástico. Atarlos como si de un saquito se tratase, con una tira de film y cocerlos sobre 4 minutos en agua hirviendo. Dejar templar y retirare el plástico.