Crema fría de zanahoria. Una receta ideal para cuando nos vamos zambullendo en los meses de calor son las ensaladas frías como el gazpacho, el salmorejo y hoy nos está esperando en la mesa un plato que nos parece muy completo, saludable y delicioso … se trata de la crema fría de zanahoria y jengibre con un toque de soja, queso y cebollino… no está esperando en el frigorífico bien fresquita y la servimos para el almuerzo, la cena o en vasito como aperitivo en un picoteo.
Preparar esta receta es bien fácil, sólo tenéis que tomar nota de los ingredientes, enchufar el robot de cocina o una trituradora y con el delantal puesto empezamos.
Ingredientes : 500 g de zanahoria, 2 yogures naturales light, 30 g de jengibre fresco (si no estáis acostumbrados al sabor del jengibre echar 20 g), 800 g de agua, cebollino, 2 cucharadas de crema de queso, 3 cucharadas de leche, sal y salsa de soja.
ELABORACION
Preparamos la salsa de queso
En un bol echamos la crema de queso con la leche.
Batimos hasta que se disuelva todo bien y nos quede una textura cremosa.
Reservamos.
Método Tradicional
Limpiamos, pelamos y troceamos las zanahorias y el jengibre.
Incorporamos todo a una cazuela y añadimos el agua y la sal.
Calentamos a fuego medio durante 25 minutos y añadimos 1 vasito más de agua.
Dejamos que se atempere durante unos 20 minutos.
Trituramos con la batidora hasta conseguir un puré fino.
Añadimos los yogures y volvemos a triturar.
Colamos la crema para que nos quede perfecta y a la nevera.
Método Thermomix
Limpiamos, pelamos y troceamos las zanahorias y el jengibre.
Incorporamos todo al vaso y añadimos el agua y la sal.
Programamos 25 minutos, a 100º y a velocidad 1.
Dejamos que se atempere durante unos 20 minutos.
Trituramos por último durante 2 minutos, a velocidad progresiva de 5 a 10.
Añadimos los yogures y trituramos durante 30 segundos de nuevo a velocidad progresiva de 5 a 10.
Guardamos en la nevera.
Montamos los platos
Repartimos la crema en los recipientes, rociamos la salsa de queso que hemos preparado, otro toque de soja y por último decoramos con el cebollino y a la mesa. Servimos bien frío.