Se trata de una crema ligera, como unas natillas sin tanto cuerpo, que mezclada con el dulzor y cremosidad carnosa del melocotón y el saborazo de la tortita lo hace un bocado magnífico.
Gracias a la caja Degustabox de este mes he podido probarlas y, ya os he comentado antes, me han encantado. Me ha gustado muchísimo el contenido de la misma, con productos muy novedosos y a cada cual más rico. Ya os mostré su contenido en Stories de IG. Si te ha picado el gusanillo y quieres conseguir tu primera caja a un precio irrisorio, tan solo, 7,99€ en lugar de 14,99€; introduce el código PPJKE al realizar tu pedido.
- 500 ml de leche.- 1 rama de canela.- 2 yemas.- 2 cucharaditas de maicena.- 50 g de azúcar.Para el topping crujiente:- 1 melocotón grande.- 1 tortita de canela de Inés Rosales sin azúcar.
Preparación:
Poner en un cazo la leche (reservar medio vaso) con la rama de canela, dejar que hierva. Disolver la maicena en el medio vaso de leche. Batir las yemas con el azúcar hasta que obtengamos una mezcla blanquecina. Cuando la leche hierva, retirar la rama de canela y añadir las yemas, removiendo sin parar para que no se nos cuajen durante un par de minutos. Añadir la maicena con la leche y seguir removiendo (sin parar) hasta que veamos que la mezcla espese. Verter en los platos de presentación. Dejar que enfríe y conservar en nevera. Pelar y cortar en trozos el melocotón, hacerlo ligeramente a la plancha. Ponerlo en el centro del plato y espolvorear trozos de la tortita de canela.