Sigo con la fiebre de las fresas y es que hasta que no se acabe la temporada pienso hacer otras cuantas recetas más. No sé si recordáis la sopa de fresas del año pasado... pues este año he hecho algo parecido pero convertido en crema y con un sabor a queso inigualable. El toque final lo dan los plátanos fritos y rebozados que me encontré en el blog de Gemma y de los cuales me enamoré desde el primer vistazo.
Para la crema marmolada de fresas:
- 250 grms de fresas.
- 100 grms de queso cremoso de untar.
- 3 cucharaditas de leche.
- 20 grms de azúcar glass.
Para los plátanos fritos:
- 1 plátano.
- 50 ml de zumo de naranja.
- 50 ml de miel.
- 50 grms de harina.
- 1 cucharadita de ralladura de naranja.
- Azúcar para rebozar.
- Aceite de oliva suave.
Preparación:
Comenzaremos preparando los plátanos fritos y rebozados y para ello, mezclaremos la miel, el zumo de naranja, su ralladura y la harina tamizada hasta conseguir una mezcla lisa y homogénea. Pelaremos el plátano y lo cortaremos en rodajas gruesas (como de 1cm y 1/2). Meteremos las rodajas del plátano en la mezcla y dejaremos que se embadurnen muy bien. Freiremos cada rodaja, por todos los lados, en aceite a fuego medio. Sacaremos y rebozaremos en azúcar y reservaremos.Para la crema marmolada de fresas, trituraremos las fresas (con ayuda de la batidora) estas deben de estar bien limpias y sin su pedúnculo. Mezclaremos el queso con el azúcar y la leche, conseguiremos una crema espesa y sin grumos. En el vaso de presentación verteremos un poquito del puré de fresas y tres cucharaditas (colmadas) de la crema de queso, finalmente cubriremos con más puré de fresas. Con ayuda de una brocheta removerermos para que la crema de queso se mezcle con el puré. Decoraremos el postre con una brocheta de plátano frito rebozado.