Esta receta es todo un lujazo, cumple con todos los parámetros de lo que considero una buena receta, rica, fácil, rápida y con ingredientes que siempre tenemos en casa.
Quizá te pueda faltar un quemador, esto es imprescindible, la textura super cremosa y el crujiente del caramelo son fundamentales. Te advierto que son muy asequibles y te vendrá muy bien tener uno en tu cocina, para una crema de arroz con leche, unos piononos o simplemente para quemar las plumillas del pollo.
Crème Brûlée o Crema Catalana: (4 uds)
- 1/2 Litro de Leche semidesnatada
- 4 Yemas
- 3 Cdas. de Azúcar
- 1 cdta. de Maizena
- 1 Rama de Canela
- Piel de un Limón
- Piel de una Naranja o Vainilla
- Azúcar para quemar
Pon a hervir la leche junto con la piel de limón, naranja, unas semillas de vainilla y la rama de canela.
Mientras tanto bate las yemas de huevo (no tires las claras, te servirán para otra preparación, merengues, por ejemplo), con el azúcar y la maizena, hasta que esté bien disuelto y empiecen a blanquear.
Cuando la leche comience a espumar, añade un poco a la mezcla de yemas, mezcla bien, y añade el resto de la leche.
Devuelve a la cazuela, tiene que engordar; no dejes de remover con cuchara de madera o con las varillas.
Cuando la crema empiece a formar estrías, incorpora a tus ramequines, cocotte o donde más te guste, el ideal es que utilices un recipiente individual. Reserva en la nevera hasta el momento de servir.
Espolvorea con azúcar y quema con el quemador hasta que forme una capa fina de caramelo. Delicioso, te lo aseguro.
Espero que te guste, bsss