El segundo producto que he usado y que le da un toque y sabor diferente a estas creps es Nescafé Classic descafeinado. Soluble 100%.
- 60 ml de leche.- 1 sobre de Nescafé Classic descafeinado.- 1/2 cucharadita de canela molida.- 3 huevos.- 30 g de Truvía.- 60 g de harina.- Una pizca de sal.- 4 onzas de chocolate negro sin azúcares añadidos de Lindt.
Preparación:
Calentaremos la leche y disolveremos en ella el café y la canela molida. Dejaremos enfríar. En un cuenco batiremos los huevos junto con la Truvía. Añadiremos la mezcla de leche, café y canela a los huevos. Incorporaremos la harina y la sal, tamizadas. Mezclaremos bien hasta que obtengamos una masa sin grumos y cremosa. Engraseremos una sartén no muy amplia y verteremos un poco de la masa en el centro, la cogeremos por el mango y repartiremos la mezcla por todos lados dejando así una capa fina. Dejaremos que se haga hasta que empiece a burbujear. En este punto daremos la vuelta a la crep y dejaremos que se haga por el otro lado (de 45 segundos a un minuto). Iremos haciendo más creps con el resto de la masa. Una vez terminadas las doblaremos en forma de triángulo, primero por la mitad y luego otra vez por la mitad, y las bañaremos con hilos de chocolate derretido.