Crepúsculo, vampiros presentables.

Publicado el 19 diciembre 2008 por Francissco
No verás un solo colmillo, tampoco llegas a ver un solo bocado al pescuezo y la familia vampira parece una asamblea de progres con dinero. " ¿Que te esperabas en mi casa? ¿Mazmorras? ¿Ataudes?" . Así le contesta el prota vampirín a la niña fascinada cuando la lleva a su chaletón posmoderno. Y la fascinación es imposible de evitar, claro, con todo eso de la atracción por lo prohibido y por el chico malo y tal y cual. ¿Malo? Je, je, este tipo no ha sido malo en su vida y los berrinches que pilla, más que los de un angel caído, parecen los de un niñato consentido.
Luego viene ella, claro. La ninfa atraída por los abismos es una adolescente sensibilita, que habla siempre por lo bajini, que ya es adulta antes de echar el primer polvo y que encima la doblan con una voz de las de siempre. Aaay, sí, es esa voz, la reconoceréis, apta para campañas de igualdad femenina y discriminaciones positivas. Tan sensata, tan asexuada y formalita como un vestido de primera comunión. Por tanto, no toda la culpa es de la interpretación de la actriz.
Es la hija de un poli que parece haber seguido un cursillo de comunicación asertiva, esa pijada de comunicar tus opiniones pero tranquilito y sin insultar. Así le ha salido la chica, afectadita de pose.
E inevitable y forzosamente, tanta contención interpretativa y sensibilidad forzada no pueden sino producir un dúo protagonista que de maldito tiene lo que el pastel de manzana . Además, con cuatro duros se consigue demostrar que es posible coquetear con el abismo vampírico y encima plantear las dudas en un foro o consultorio de Elena Francis. Ya me diréis, con ese no-muerto de pelo engominado que huye vade retro cuando la púber le abre las piernas. ¿Que mensaje nos quieren colar? ¿El de prevenir las ETs o el de la castidad que vuelve?. "Querida, Elena, mi novio es vampiro pero le teme al mete y saca, porque será?"...
Y lo de los cuatro duros que decía por ahí arriba es por la verguenza ajena que pasas cuando al niño vamp le da por subir por los árboles, juas, juas, es como una versión de matrix pero realizada con mi cámara digital baratita. Lo peor es que la historia se deja aposta inconclusa para que continue, es una serie y mi falta de instinto para elegir pelis empieza a acojonarme...
Un saludo sin colmillos ni na de na.