Al igual que todas las actividades en esta zona, tiene unos paisajes preciosos y es que Mont-Rebei nunca defrauda:
Hemos sacado muy poquitas fotos pero este vídeo-reportaje que hemos editado compensa con creces:
La escalada en general es bastante fácil, solo tiene de dificultad el primer largo que es un 6a y además es evitable bordeándolo por un sendero hasta la reunión...
La realidad es que esta cresta no se puede comparar a las grandes crestas del Pirineo, aquí esta todo taladrado con parabolts y reuniones perfectamente equipadas, no hay compromiso porque puedes abandonar cuando te de la gana mediante un rapel y la roca es de una calidad excelente.
En las grandes crestas del Pirineo la roca está descompuesta y rota por la acción del hielo, no hay seguros instalados y además el compromiso puede ser bastante alto...
Aunque el grado de dificultad de las crestas del Piri no supere el IVº no hay color, esta es un juego de niños en comparación... Pero eso no quita para que esta cresta sea super recomendable y superbonita.
Nosotros teníamos pensado venir para practicar la técnica del ensamble. A partir de la primera reunión nos encordamos en ensamble e hicimos los 4 siguientes largos a toda velocidad. Ir en ensamble es más peligroso, pero avanzas a un ritmo espectacular...
Ni pies de gato ni leches, solo los empleamos para el primer largo de 6a, el resto de la vía todo en botas de montaña.
Después de subir y bajar un montón de agujas y gendarmes, llegamos a una punta donde aparentemente no puedes continuar, para poder avanzar hay que hacer un rapel de unos 30 metros al interior de una brecha en la roca, un sitio de lo más curioso, una chulada!!
Una vez abajo, estas encajonado entre dos paredes enormes y tienes que escalar en oposición sencilla para poder salir de este agujero.
Ya cerca de las últimas agujas, en vez de rapelar una aguja y escalar la siguiente, decidimos saltar de una a otra haciendo un "salto de fé " la grabación de vídeo a quedado brutal como se puede ver en el vídeo-reportaje.
Al final de la cresta hay un bote estanco con una libreta donde damos las gracias a los instaladores, que son los chicos de JOM Big Wall los equipadores de todas las ferratas de esta zona.
Desde este punto tenemos 20 minutos caminando hasta el refugio de Montfalcó donde tenemos el coche.
La aproximación al pie de vía es bastante entretenida: comienzas a andar desde el refugio de Montfalco por un sendero con indicaciones hacia una ermita (15 minutos)
Una vez en la ermita, hay que seguir unas marcas azules siempre hacia abajo hasta llegar a la altura del agua del embalse(1 hora más)
Por el camino hay instaladas unas cadenas para poder descender por los sitios más complicados.
Hacia mitad del descenso, hay una cueva donde alguien a puesto a una virgen de madera:
Un poco más hacia abajo llegamos al "Paso del Coscorron", que es una gatera donde hay que arrastrarse para poder pasar bajo una roca. Poco después hay un acceso para entrar a mitad de cresta, pero para empezar desde el principio hay que bajar hasta casi el agua, abajo del todo hasta llegar a una pared de unos 30 mt.
Esta pared es el primer largo y el más difícil de toda la vía, un 6a bastante peleón.
Para el que no quiere enfrentarse a este 6a, existe la posibilidad de subir hasta la primera reunión caminando.