Imaginemos, que no hace falta imaginar mucho, que al ver el Régimen heredado del golpe de Estado de 1936, decide en compañía de las mafias bancarias, energéticas, telefónicas y los medios de manipulación masiva crear una criatura a imagen y semejanza de Izquierda Unida, una especie de vacuna, que dijese lo mismo que Izquierda Unida, incluso que pareciese más radical, bolivariana, a la cual darle platós de televisión a troche y moche, haciendo propuestas concretas y atrayentes. Tan atrayentes que una buena parte de la formación de izquierdas fue seducida por esa nueva formación estrella, hasta el punto que tras las elecciones europeas del 2014, consiguen cinco eurodiputados, por debajo de Izquierda Unida, pero que debidamente tratado, lo convertirían en estrellas.
Imaginemos, el día que el rey emérito decide abdicar, ya que no podía jubilarse, porque para jubilarse es preciso haber trabajado antes; además sigue con sus trapicheos multimillonarios. Imaginemos como esa nueva fuerza se lanza a la calle, con su gran poder de convocatoria, encauzando y liderando la lucha contra la monarquía, llenando las calles, gracias a los medios de manipulación y sobre todo a la justa y lógica indignación del pueblo, de banderas republicanas y que automáticamente, poco a poco ese partido que hablaba de primarias y círculos, pasa de los círculos al dedo unipersonal o a un círculo de un reducido grupo de personas, y del sistema de primarias al fichaje futbolístico. De hablar de República a jugar a juegos de tronos, de estar en contra de la OTAN a estar a favor, de la renta básica al ya veremos, de no ser ni de izquierdas ni derechas a pasar a ser un partido socialdemócrata con todas las de la ley, que comienza a desinflarse. Pero lo cierto es que durante ese tiempo la ciudadanía se ha encauzado por el redil que le interesaba al Régimen.
Sí, a desinflarse, porque al Régimen le interesa que continué gobernado el actual tirano, entonces idean otro partido, un partido con elementos de extrema derecha al que le dan una envoltura, ni de izquierdas ni derechas. Ahora toca subir a otro líder, y un día sí, y otro también, al igual que hiciesen con el anterior, un día está en Mediaset y otro en Atresmedia, en varios programas , mañana tarde y noche. Este nuevo líder desde la derecha lanza mensajes de sensatez y moderación, habla de lo mismo que el anterior, pero desde otra óptica, mientras que un globo se desinfla y modera su lenguaje, el otro se infla y los medios lo suben y lo aúpan, desplazando a la primera criatura.
El bipartidismo se convierte en un juego de cuatro, porque así lo ha decidido el Régimen y sus mafias afines. Para rematar la jugada, se llevan a cabo debates presuntamente democráticos entre representantes del viejo bipartidismo y las dos fuerzas extraparlamentarias creadas por el Régimen, dejando fuera de los debate a la tercera fuerza del parlamento español. Curiosamente ninguno de esos cuatro partidos abre la boca sobre esa total falta de democracia en los debates, que pasan de ser debates a paripé manipulativo. Mientras tanto todos los actos organizados por Izquierda Unida- Unidad Popular, llenos a rebosar, con las centralitas de los medios de manipulación bloqueadas por las protestas de los ciudadanos.
No sé, si Podemos o Ciudadanos son una creación del Régimen para perpetuarse en el tiempo, evitando la necesaria democratización de España en forma de república, pero se convierten en colaboradores necesarios y cómplices de este corrupto Régimen. Y por supuesto, está claro que hay una consigna por parte del Régimen para excluir a la única fuerzas claramente de izquierdas y republicana, solo así se entiende que se le impida la participación de Unidad Popular en todos los debates de los medios de manipulación masiva.
Ya sé, que puede parecer que es mucho imaginar, o tal vez que nos toman por imbéciles al conjunto del pueblo español, fácilmente manipulables, ¿nos toman o lo somos? Solo hace falta ver las encuestas oficiales. La mafia manda.