Fue una actriz, vedette argentina, llegando a ser la primera travesti que alcanzó notoriedad mediática. Fue una de las primeras actrices que popularizó el travestismo en la revista porteña. Con su imponente figura de 1,85 m y una sensualidad que la acercaba a las divas de la revista, desplegó sus primeras armas artísticas protagonizando shows musicales y eróticos.
Hija de un militar retirado, nació con el nombre de Gerardo Elías Vírguez. Cuando estaba por graduarse en la Facultad de Odontología en la UBA (Universidad de Buenos Aires), consiguió ser contratada en una obra de teatro en el teatro Tabarís, de Buenos Aires. Allí comenzó a trabajar como vedette, llamando la atención de productores de televisión y del productor teatral Gerardo Sofovich.
En 1991 formó parte del elenco de la película Dios los cría (un ámbito familiar), de Fernando Ayala (con Soledad Silveyra, Hugo Soto, China Zorrilla, Ana María Cores, Lidia Catalano, Inés Estévez, Hugo Grosso, Mauricio Bruno, Alberto Busaid, Villanueva Cosse, Mónica Galán, Emilio Vidal, Walter Soubrié, María Visconti y Roberto Lavezzari). Interpretó a la Mujer Rata en La peste, del cineasta Luis Puenzo. Cuando estaba por irse a España tentada por propuestas de trabajo, fue convocada por el productor Lino Patalano para sumarse a un espectáculo en el teatro Maipo: Viva la revista.
El modisto Juanito Belmonte recordó que Cris Miró «se vistió por primera vez de mujer a los 18 años, y yo la descubrí en un cóctel, en 1993».
En ese momento, no veía con mucho futuro su
Pese a la discreción de los responsables de aquel show revisteril, pronto trascendió que “la bella mujer” que acaparaba todas las miradas del público era una travesti, y desde principios de 1995 su popularidad no dejó de crecer.
A pesar de que nací con un determinado sexo que hace que tenga documentos con nombre y género de hombre, lo más importante es lo que yo siento. Yo soy una sola persona, y eso es lo que a mí me importa. Eso de los opuestos lo ven los demás, yo lo vivo de una sola manera.
Tomó clases de baile en la escuela de Julio Bocca, y de teatro con Alejandra Boero, y vinieron sus temporadas con espectáculos como Más locas que una vaca, o Más pinas que las gallutas, en ambas con dirección de Hugo Sofovich, junto con Emilio Disi, Tristán, Fabián Gianola y Mónica Guido, entre otros.
En 1997 tuvo que dejar funciones en la Costa Atlántica Argentina para realizarse chequeos médicos. Se dedicó a presentarse en la disco La Diosa, donde trabajó hasta mayo de 1998, y su última actividad fue la grabación de un piloto para la TV por cable, titulado La polvera. Falleció el 1 de junio de 1999 en la clínica Santa Isabel, del barrio de Flores (Buenos Aires). Sus allegados desmintieron que estuviera enferma de sida y aseguraron que se trató de una afección pulmonar. Más tarde su representante dijo que fue un cáncer linfático.
Fuente. Wikipedia