Crisis de Izquierda Unida en Rivas

Publicado el 08 diciembre 2013 por Rgalmazan @RGAlmazan

Pepe, ¡quién te ha visto y quién te ve! Déjà vu en IU de Rivas

Uno es ya viejo y ha vivido en este pueblo desde que llegamos los nuevos ‘colonos’ allá por 1982. Y como la memoria no me falla, recuerdo la historia política de este municipio. También por mi historia personal, fui concejal y coordinador local de IU desde 1987 a 1991.

Hoy, por desgracia, nos encontramos en otra crisis. Y, por cierto, muy parecida a la que IU de Rivas sufrió entre 1991 y 1992. Desde luego, fue por causas parecidas. Probablemente, después de este nuevo episodio empiezo a creer que la historia se repite, que el poder corrompe y que lleva a la megalomanía.

Entonces, el alcalde que se enfrentó con la organización fue Eduardo Díaz Montes, un alcalde que se empeñó en que ese cargo le daba derecho a hacer lo que le diera la gana, por encima de la organización que le había colocado como cabeza de lista.

Hoy, el alcalde es Pepe Masa, quien después de una gestión espléndida en las dos anteriores legislaturas, se ha estrellado por la misma razón que hace 22 años Eduardo. Tratar de imponer su criterio, de forma presidencialista, sin contar con una organización que lo eligió como número uno de la lista y que no tiene entre sus premisas la de actuar de forma presidencialista.

El problema que me ha traído a escribir sobre Rivas –que nadie dude que me duele, pero desde siempre he tomado partido, antes y ahora, por la organización— es por desgracia grave, muy grave y triste, muy triste. Y es que me da verdadera lástima ver cómo un buen alcalde es capaz de tirar por la borda todo el crédito que le ha dado su buen hacer en sus dos primeras legislaturas, por culpa de una obcecación –no quiero pensar en que haya nada más— en no actuar ante una gestión desastrosa de la EMV --Empresa Municipal de la Vivienda--, cuyo presidente es el concejal de urbanismo Fausto Fernández.

Un informe de la Cámara de Cuentas de Madrid sobre los balances económicos consolidados habla de que mientras que las cuentas del Ayuntamiento como tal, y de la otra empresa municipal Rivas Madrid (de limpieza) –empresa municipal totalmente-- han gestionado correctamente sus recursos, no ha ocurrido así en la EMV –por cierto externalizada y gestionada por una empresa privada--, donde en las cuentas municipales de 2010 y 2011 se ha encontrado un desajuste contable de 20,9 millones de euros. Y como añadidura, la empresa que lleva la gestión acaba de hacer un ERE.

Ante tal hecho, el grupo municipal y el consejo local de IU solicitó, hace meses, la documentación de la empresa a Fausto Fernández, presidente de la entidad, que lo ha negado en cuatro ocasiones, contando con el apoyo del propio alcalde, quien al final, después de varios meses no ha tenido más remedio que formar la comisión de investigación que se le había pedido desde el primer día.

En vez de tratar de solucionar el tema y ver los detalles de ese desajuste, en lugar de la transparencia que la organización local le ha pedido y que Izquierda Unida requiere a los demás partidos, el alcalde ha optado por cesar a la Concejala de Hacienda, Ana Reboiro, quién debería ponerse al frente de la auditoría junto con el interventor del ayuntamiento. Su lugar lo ha ocupado un concejal de confianza del alcalde y de Fausto.

Craso error. Justo el mismo que cometió Eduardo Díaz hace veintidós años. De ahí lo del ‘deja vu’. Yo fui testigo. En aquel momento, Pepe Masa se puso al lado de IU local y defendió su causa frente al presidencialismo de aquel alcalde, justo lo contrario de lo que ahora está haciendo, colocándose en contra de la organización que lo eligió como candidato a alcalde.

Hoy, el alcalde está a punto de cargarse la credibilidad ganada durante las dos legislaturas anteriores, al apoyar a Fausto, quién sin duda está tratando de romper IU local. Ya en las últimas elecciones estuvo merodeando por las aceras de Equo.

No queda otra alternativa que cumplir los acuerdos de la Asamblea de Izquierda Unida de Rivas, que por unanimidad pidió el cese del Presidente de la EMV, el concejal Fausto Fernández, y del Consejero Delegado, José Ramón Martínez Perea, por su nefasta gestión y falta de control (al menos). Y que Pepe vuelva a ser el alcalde de toda IU de Rivas y no de unos pocos, una minoría, que pueden cargarse la gran labor que durante veintidós años el gobierno municipal de Izquierda Unida ha desarrollado en este pueblo, ejemplo de política de progreso en la Comunidad de Madrid.

Y surgen varias preguntas:

¿Por qué los responsables y el alcalde no han enseñado la documentación de la EMV? ¿Por qué los responsables de la EMV permiten que la empresa haya hecho un ERE, sin informar y haber tomado las medidas oportunas para evitarlo? ¿Desde cuándo se puede saltar las decisiones de la Asamblea de Izquierda Unida un militante, por muy alcalde que sea? ¿Por qué en vez de cesar a los responsables de esa desastrosa gestión, se cesa a la Concejala de Hacienda que ha cumplido con su deber y que debería acometer la auditoría prevista? ¿Qué se esconde con tanto oscurantismo y tanto totalitarismo?

Empañar una labor de tantos años por defender lo indefendible –ir en contra de la asamblea de IU— puede hacer que Pepe Masa pase de ser un gran alcalde a un responsable de una crisis de difíciles consecuencias y, por lo tanto, a ser denostado por los ciudadanos que le votaron y salir por la puerta falsa.

¡Qué gran error!, Pepe, ¡qué tristeza y qué gran error!

Salud y República

P.D.: Para más información algunos artículos sobre este tema: (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)