Crisis ecológica: Una crisis del capital

Publicado el 15 enero 2013 por Vcm @vcmundo

Gaia

Sin lugar a dudas uno de los problemas más serios que enfrenta la humanidad en estos momentos es la crisis ecológica, desatada a su vez por la crisis económica y financiera. Por tanto puede considerarse que la crisis ecológica tiene poca relación con los problemas naturales y que en cambio, depende directamente del capital.

Este artículo presenta un análisis, de forma breve en cuanto a la creación del concepto de Desarrollo Sustentable hasta la forma en que el materialismo histórico lidia con esta propuesta de desarrollo.Una importante fuerza en el movimiento ambiental y que de hecho es utilizada y promovida como forma válida de desarrollo, definiendo incluso el marco ideológico de muchas de las más grandes y más influyentes organizaciones de movimientos ambientales, es hoy por hoy la tesis del desarrollo sustentable.En 1983, Javier Pérez de Cuéllar, ex Secretario General de las Naciones Unidas, con base en la resolución 8 del documento final de la reunión N° 102 de la Asamblea General, pidió a la entonces primer Ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, crear una comisión independiente encargada de las cuestiones ambientales y del desarrollo, la cual fue conocida como “Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo”. Esta comisión publicó en 1987 un estudio que posteriormente alcanzó gran impacto, el informe se llama “Nuestro futuro común”, y es comúnmente conocido como el “Reporte Brundtland”  (1987). Si bien el reporte indicó que la mala distribución de recursos, la dependencia económica en combustibles fósiles y el hacinamiento eran los problemas estructurales del deterioro ecológico global no presentó ninguna reflexión acerca del sistema causante de este desarrollo no sustentable, y por lo tanto al omitir ése análisis da por sentado el sistema económico y su enmarañada estructura que deriva en una gran parte de los problemas ambientales que enfrentamos hoy en día.Es importante subrayar que el reporte propuso y defendió la necesidad de imponer altas tasas de crecimiento económico, así como la idea de crecimiento como índice de progreso y un esquema capitalista de economía de mercado liberal, y que consideró que todos los problemas del medio ambiente podrían ser resueltos dentro de estos marcos.Estas ideas están siendo “repetidas hasta la saciedad por los ideólogos del capitalismo de los países desarrollados, así como por economistas y líderes políticos” (Schoijet, 2002: 182), por lo tanto, podría considerarse que el reporte más que plantear una ruta alternativa de crecimiento lo que ofreció fue un respaldo ideológico al crecimiento económico, con base en una economía neoliberal.Articulo completo -Herramienta