Crisis en el Mediterráneo: ¿Cuál es su origen? ¿Existe una solución?

Por FundaciÓn Novia Salcedo
Cientos de vidas han sido cercenadas a las puertas de Europa en las últimas semanas. Una crisis humanitaria inenarrable. El Mediterráneo se ha convertido en una tumba colosal de inmigrantes y en una vergüenza para los europeos. Abandonar el país y la familia supone un verdadero trauma, que se asume y se encara porque no hay más remedio. Resulta paradójico que mientras una parte de los europeos pasa sus vacaciones en las Islas Cicladas de Grecia, en el Adriático, en Malta o en las Islas Baleares al Sur del ´Mare Nostrum’ se esté dando al mismo tiempo una lucha encarnizada por buscar un futuro mejor y huir de la miseria. Estas historias de ocio y supervivencia se dan al unísono en el mismo mar, en nuestro mar.
Hasta hace poco la inmigración era un problema que atañía a los países receptores del Sur del Viejo Continente. Todo un hándicap teniendo en cuenta las dificultades socio-económicas que atraviesan actualmente. Las muertes acaecidas en los últimos años han puesto de manifiesto la necesidad de tratar esta cuestión con políticas comunitarias. Federica Mogherini, representante europea de Asuntos Exteriores, ha puesto en marcha operaciones como ´Mare Nostrum’ destinadas al control y el salvamento de la inmigración. Estas operaciones son insuficientes, no basta con destinar partidas presupuestarias; la ‘Guardia Costiera’ italiana está totalmente desbordada. Aunque día a día se va tomando conciencia de que debe haber una total implicación por parte de todos y cada uno de los países miembros.

Definición gráfica del drama. /El roto


Para explicar el origen me gustaría remontarme a la época de la descolonización y las independencias de países como Ghana. Consiguió su independencia en 1957 consagrándose como pionera en el continente y actuando de motor para las posteriores en toda África. Existen 4 elementos que han lastrado el desarrollo de la región:
1. La debilidad de un mercado interior: La mayoría de los países tenían organizada una estructura comercial orientada hacia las exportaciones. Una vez conseguida la independencia, resultó difícil tejer un mercado interior, vital para la autonomía y supervivencia de los estados. En la actualidad, se reclama una mayor soberanía alimentaria con el fin de que los recursos se destinen primero al abastecimiento de la población y después a la exportación.
2. La riqueza de los recursos naturales: Desde el mismo descubrimiento de las minas de oro, diamantes o coltán, se ha producido un expolio masivo de los recursos por parte de los países occidentales. Un caso paradigmático es el Congo, territorio donde se puede encontrar la mayor parte de minerales y muy rico en coltán, material utilizado para la confección de los teléfonos móviles.
3. La organización tribal: Durante la época colonial las potencias impusieron una estructura estatal que chocaba con la organización tribal de la región, dando lugar a cruentos enfrentamientos. Por ejemplo, el genocidio ruandés entre los tutsis y los hutus en el año 1994.
4. Cleptocracia: Esta práctica ha sido aplicada de forma sistemática durante muchos años por líderes  tan excéntricos como Idi Amin en Uganda o el ‘emperador’ Bokassa en la República Centroafricana. Si bien es verdad que gran parte de culpa del estancamiento de África recae sobre Occidente.

El 'emperador' Bokassa I, la vida imagen de la cleptocracia. /Arrse


Una posible solución a este fenómeno de migración masiva, ya se ha planteado en innumerables ocasiones y por utópica que pudiera parecer, es la clave para lograr una salida sostenible en el tiempo: el desarrollo de los países Africanos. Europa debe ayudar en la construcción de mercados interiores fuertes, mediar en las luchas tribales, dejar a un lado el expolio de la riqueza de los recursos, dejar de iniciar contiendas a las que no sabe poner fin, poner fin a los gobiernos títeres en todo el continente africano así como retirar su apoyo a un sinfín de caudillos inmisericordes… Un continente fuerte y estable ofrece múltiples oportunidades de negocio y atenúa considerablemente la inmigración. Este planteamiento no es en modo alguno una quimera, es una cuestión de voluntad política. ¡Siempre hay elección!