La crisis financiera que ha colapsado los bancos mundiales desde el 2008 son preocupación para muchos inversionistas en el mundo entero. Con la entrada de un nuevo año y el aumento de la gasolina, la preocupación aumenta entre los ciudadanos de Latinoamérica y La Unión Europea, ya que el dólar está subiendo de precio y el colapso del peso es inminente frente al dólar.
Es bien sabido que el dólar está basado en petróleo y al haber escasez de dicho recurso la demanda aumenta y la inflación se apodera de los mercados al nivel global. Para contrarrestar este problema de falta de recursos petrolíferos muchos ya están planeando sacar al mercado diferentes tipos de automóviles que no demandan gasolina (producto derivado del petróleo que tanto contamina el medio ambiente).
Existe una gama de automóviles que funcionan con aire, energía solar e hidrógeno que muchos gobiernos tratan de ocultarle a la sociedad pues sería un golpe a las macroeconomías globales de petróleo; pero esto sería una solución drástica frente a la escasez de recursos petrolíferos y el avance de las guerras a causa de este mismo. Los avances de la ciencia son contundentes y cada vez nos enfrentamos a la realidad en que el ser humano tendrá que adaptarse a otros medios que sincronicen mejor la energía y de esa manera aprovechar la luz del sol, del aire y de las diferentes fuentes de energía inagotables y despertar conciencia de un nuevo orden global que acabe con la infraestructura petrolífera que tanto daña las economías y el medio ambiente.
Claro está que el 2017 será un año repleto de avances tecnológicos en la industria automotriz que no utilice reservas del ya mencionado crudo contaminador. Solo falta que los gobiernos centren más su atención a estás nuevas tecnologías y den paso a estos nuevos proyectos que sustituirán la gasolina por fuentes inagotables de energía que no contamine el planeta.