La Habana amaneció con lo que se conoce como una protesta de brazos caídos: una huelga sin carteles ni consignas, pero capaz de paralizar a un país.
El régimen castrista cumplió lo que prometió e implantó un sistema de regulación de precios a los pasajes de los taxis privados en Cuba. Hasta ahora eran tarifas fijas no escritas pero el Gobierno se ha metido en el asunto estableciendo qué cobrar en cada trayecto. Esta regulación afecta grandemente a los viajes fragmentados, o sea, pasajeros que hacen viajes cortos.
Esto significa una rebaja abrupta del 50% del precio de los pasajes.
Esta mañana se vieron largas colas en los diferentes puntos donde frecuentemente paran estos vehículos particulares, pero en rara ocasión recogían pasajeros. Lo que está sucediendo es que los almendrones ahora en el punto de inicial del trayecto esperan que se llene de personas que viajen hasta el punto final del trayecto, para cobrar la tarifa completa y no fragmentada; quedándose así sin servicio las personas que deseen quedarse antes.
Por ejemplo, un viaje desde el Capitolio hasta el Paradero de Playa tiene un precio regulado de 20 pesos. Sin embargo, alguien que esté en medio del trayecto y decida quedarse en 23 y L (Coppelia) pagaría solo 5 pesos, y si el dueño del vehículo decide cobrar otra tarifa, existe un número donde los clientes pueden llamar y denunciar a estos trabajadores por cuenta propia.
Justo por eso, es que se ha generado la crisis en el transporte. Los carros no están parando, y este sector sin dudas es un desahogo para el pésimo transporte público del país.
Algunos pasajeros se quejan de que los precios eran muy caros y hacía falta implementar tan control. Otros aseguran que al involucrarse el Estado lo único que han logrado es generar más congestión y que ningún almendrón quiera parar, mientras que taxistas se quejan de que los vehículos son privados, compran el combustible a un elevado costo, no reciben ningún tipo de ayudas por parte del Gobierno y ni siquiera existe un taller o tienda donde adquirir piezas de repuesto para los carros.
Otros dicen que el Gobierno regula el precio de los taxis privados, pero no regula el precio inflado que ellos le ponen a la venta de carros, donde un Peugeot llega a costar hasta 250,000 dólares en efectivo.
Las violaciones, ya sea por denuncia que se reciban de la población, o por resultado de las acciones de control, conllevan a la cancelación de la Licencia de Operación del Transporte o según sea el caso la denuncia y el procesamiento como corresponda, que puede incluir el decomiso del medio de transporte.
YUSNABY POST salió a la calle y recogió reacciones de todos los puntos de vista.
Entérate aquí cuáles son las tarifas de los taxis privados en Cuba.