Hoy os traigo una entrada para explicaros algo que me está pasando desde hace ya bastante tiempo y que seguro que os ha pasado a todos vosotros: estoy en crisis lectora.
Últimamente entre la universidad y que he estado enferma, las ganas de leer han ido bajando hasta convertirse en nulas, y aunque he empezado como cinco libros diferentes, ninguno ha conseguido atraparme de una manera que no pudiera dejar de leer. Necesito un libro fresco, un libro que me atrape desde la primera página, y sé que me va a costar encontrarlo; así que supongo que esto es una pequeña despedida de las reseñas en el blog.
Como podréis ver, la actividad del blog ha vuelto a bajar bastante, y creo que os debo una explicación del porqué. Hasta que no encuentre una novela que, como he dicho, me atrape desde el primer momento y consiga quitarme esta crisis de encima, no podré traeros reseñas, y tampoco quiero saturaros con entradas random porque considero que el espíritu del blog son las reseñas y los libros.
De verdad, intentaré salir de esta crisis lo antes posible, porque está claro que crear este blog ha sido una de las mejores cosas que he podido hacer en mi vida. Gracias a este he podido conocer a mucha gente maravillosa, a la cual me como por lo bonitos y lo feliz que me hace tenerles en mi vida.
De momento, tengo entradas programadas para la semana que viene, y supongo que cuando publique esto no habré hecho ninguna más, por lo que espero que en breves se acabe mi crisis y pueda volver prontito, con mucha fuerza y ganas y que vosotros me recibáis otra vez con los brazos abiertos.
Gracias, pajaritos, por todo.