Llevamos unos años con un paulatino descenso en la cantidad de dinero que los clubes de la primera división española invierten en fichajes. Esto viene altamente ligado a la crisis económica. Desde el año del gran desembolso blanco por Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzemá, ligas como la inglesa, alemana o italiana (este año, con el PSG pisando fuerte, incluso la francesa), han superado en cifras a la española.
Este año se da otro factor a tener en cuenta, los clubes que más dinero gastan, tienen unas plantillas de tanta calidad que es casi imposible mejorar su nivel, ya no hablando del 11 titular, casi perfecto, sino ya entrando en jugadores de complemento.
Van a terminar moviéndose y sin duda volverán a protagonizar los traspasos más costosos, pero el planteamiento inicial es de austeridad, sobre todo por parte culé. Rosell, desde que tomó las riendas del Barça, ha intentado evitar cualquier despilfarro, las ofertas iniciales que hace por los jugadores suelen ser ridículas y se ha mostrado como un paciente negociador. Fruto de ello ha llegado el fichaje de Jordi Alba, que, con diversos condicionantes, parece todo un acierto. Por otra parte, esta política, ha podido alejar a otros cracks más o menos necesarios, cómo Thiago Silva o Van Persie, de la órbita del club entrenado por Tito Vilanova.
El Real Madrid, muy criticado, desde la llegada de Florentino Pérez a la presidencia, ha seguido un rumbo bien distinto, se podría calificar de una estrategia imperialista, estos es, mirando a los equipos rivales por encima del hombro y presumiendo de tener la cartera llena. Pese a ello, a partir del año pasado, y salvo la excepción del discutido fichaje de Coentrao (nunca se sabrán los detalles de esta operación), ha gastado lo justo.
Un peldaño por debajo se encontrarían equipos como Atlético de Madrid, Valencia o Sevilla, tradicionales animadores, llevan desde hace algunos años en una delicada situación económica, incluso se han convertido en clubes vendedores, dependen en exceso de su participación en Champions League para confeccionar sus plantillas. Las cifras de compras y ventas seguro que cuadran e intentarán que el balance sea positivo.
Casos aparte son, por diferentes motivos, el Málaga y el Athletic de Bilbao. Los primeros, desde que fueron comprados por el jeque, incurren en el mercado habitualmente y con dinero fresco, cuidado con estos modelos que ofrecen éxitos inmediatos pero suelen acabar en sonoras decepciones. El Athletic, por su idiosincrasia, no tiene demasiados jugadores en su punto de mira, actualmente se conforma con mantener lo que tienen.
El resto, un solar, prácticamente ningún equipo puede acometer un fichaje con coste, esto es, se centran en fichar jugadores libres, intercambiar o ceder.
Artículo traido a usted por: Binguez.es