El PSOE no es ajeno a todos estos movimientos.
No se si acuerdan, nosotros en la redacción si, pero cuando Zapatero gano sus primeras elecciones las ganó porque no las ganase Rajoy. No por méritos del PSOE, sino porque la sociedad española no quiso que las ganase Rajoy.
Desde que Pedro Sánchez fue elegido Secretario General se la han tenido jurada y le han colocado mil y un piedras en el camino. Tratar de acusar a Pedro Sánchez de todos los errores de electorales es fijarse en la punta del iceberg y no en lo que se esconde bajo el agua.
El problema del PSOE no son perder las elecciones ni el No es No. Tiene enfrente a un PP con muchos problemas de corrupción, de falta de liderazgo, de manipilación informativa, de regreso al pasado, sus votantes no reconocen en público que le votan. Pero fijense que consiguen ser mas atractivos que un PSOE que se supone que tienden a favorecer a las clases sociales mas desfavorecidas.
El PSOE pudo tener en Pedro Sánchez otro tipo de discurso pero no le dejaron hacer nada. Este fin de semana ha pasado lo que ha ocurrido en el Brexit, muchos apostaron por la salida de Pedro Sáchez, una vez que éste ha sido desplazado, nadie de los que le discutían se ha colocado al frente, todos se han escondido. ¿Qué opción propone Susana Díaz y sus hombre de paja?
Mientras el PSOE discute si son galgos o podencos, en los juzgados han comenzado los juicios por las tarjetas Black y la trama gürtel,y a pesar de ello, el PP sigue siendo la opción mas atractiva para los votantes españoles.
¡Ayyyyy! ¡algo tendrá el agua cuando la bendicen!
Es mejor escuchar a Wim Mertens.