La final de la Liga de Campeones entre Real Madrid y Atlético dejó imágenes inolvidables. Como no podía ser de otra forma, uno de los grandes protagonistas sobre el césped del Estadio da Luz fue Cristiano Ronaldo, poco participativo en cuanto al juego pero sobre el que se centraron los focos debido a su impacto mediático.
Instantes después de que el colegiado holandés Bjorn Kuipers decretara la conclusión del partido, Cristiano salió disparado hacia un lugar concreto de la grada para estar junto a su hermano Hugo Aveiro. El delantero le regaló la camiseta y ambos se fundieron en un abrazo. Días después ha trascendido la causa de esta especial celebración. Hugo ha padecido graves problemas con el alcohol y Cristiano le prometió que si conseguía superar la adicción a la bebida él conseguiría ganar la décima Copa de Europa con el Real Madrid.
El alcohol fue la causa de la muerte, ocho años atrás, del padre de Cristiano, por lo que el jugador está muy concienciado con el serio problema que también ha afectado a su hermano Hugo, implicándose personalmente en que éste se apartara de ese estilo de vida. De ahí que llegaran ambos a un pacto: Hugo dejaba la bebida y Cristiano ganaba la Copa de Europa. Ambos han cumplido su promesa.