Con el aire relajado de quien se ha quitado un peso de encima, Cristiano disipó algunas dudas en el amistoso de este madrugada, el último antes de viajar aCampinas (Brasil), donde los portugueses tienen su cuartel general.
Desde el 24 de mayo -final de la Liga de Campeones-, no había vuelto a jugar. Los problemas físicos que arrastró en el tramo final de la temporada se había hecho visibles en la concentración lusa.
El seleccionador Paulo Bento había tirado de prudencia en las últimas semanas para alertar que para la estrella de Portugal no había fecha de regreso. Ronaldo tuvo fuerzas para estar en el campo 64 minutos contra Irlanda, hasta que sustituido por Nani.